EL BALCÓN DEL PALACIO. El tiempo se agota para los legisladores en las cámaras estatal y federal, y ya echada a andar la cuenta regresiva, para que corran sus procesos internos en sus respectivos partidos políticos, cada uno de ellos trabaja incansablemente en sus distritos electorales aunque hayan estado ausentes después de que alcanzaron la curul.
Todos quieren, sería hipócrita decir, ya cumplí le dejo el cargo al que venga, aunque seguramente habrá sus excepciones, todos están metidos en este proceso, ansiosos por que la gente –ese gran elector—se enamore de ellos y ellas para que les ponga su altar.
El ingrediente extra y de temporada es el contexto nacional, la inversión que seguramente hará el partido del Poder en el país, Morena, para seguir afianzando posiciones y ganando terreno, aunque no se ve muy claro en qué municipios podrían tener ventajas porque realmente, siguen muy peleados al interior y ya la gente los conoce, para fortuna del PAN.
Algunos diputados buscarán alcaldías, algunos alcaldes buscarán diputaciones, y así se van a ir especializando en el arte del chapulineo y de caer siempre parados, porque es algo que no domina cualquiera, no cualquiera.
No Bueno, incluso hay quien le invierte recurso a la posición, para comprarla pues, aunque dicen, aseguran y enfatizan que es el apoyo para el partido o para la campaña de alguien, ¿le suena como a guión de video clandestino?
IBARGÜENGOITIANAS. Este año lo más recomendables es no ir a los panteones a ver a nuestros muertos, mejor quedarse en casa para recibirlos con su ofrenda y toda la cosa, esa ha sido la instrucción de la secretaría de Salud del estado, el problema y serio, es que todavía hay mucho cromañón y neandertal argumentando y yo por qué, ese pinchi virus no existe, es una patraña para robarte el líquido de las rodillas o que se trata de una conspiración de los países ricos…
Mientras tanto la gente se sigue contagiando y muriendo, en la negación más absurda que lo más absurdo que les haya pasado en la vida. Bueno, ya sabe que está fuerte la teoría de la que tierra es plana y hay quien se dejaría cortar la mano izquierda para asegurarlo.
En este contexto no sabes que es mejor, porque lo que digas o defiendas será usado en tu contra para quemarte como brujo en leña verde, lo menos. Y todavía quieren salir a pedir su calaverita.
Y MIENTRAS TANTO EN LA ATENAS DE POR ACÁ, la pandemia del COVID sigue haciendo de las suyas como en la mayoría de ciudades del país y por lo pronto amenaza con acabar de una bofetada, con el festival Un túnel de tradición. Parece que el único entusiasmado con su realización es el alcalde capitalino, Alejandro Navarro Saldaña y el grupo de comerciantes que se iban a instalar en cada uno de las 5 sedes para la realización del evento.
Ya sabe, además del tramo de la calle Subterránea, donde ahora no habría sitios para quedarse a convivir, ni funciones de cine o presentaciones musicales, y al contrario habría otros puntos en la ciudad, dispuestos para la pachanga, que ya también se está haciendo tradición.
Lo que parecía imposible, ahora podría darse, porque aunque había basado la decisión al cambio del color de activación económica, ahora tienen más peso el repunte en los contagios, además de que no pasa nada, es decir, la gente sigue llegando a la ciudad, con bicho o sin bicho, aunque lo mismo pasa con o sin cubrebocas o sin él.
