EL BALCÓN DEL PALACIO. No es por dar ideas, pero se quejan de que el diputado del Partido Verde Ecologista de México, Israel Cabrera Barrón, anda cometiendo actos anticipados de campaña desde la llamada más alta tribuna del Congreso del estado de Guanajuato.
El diputado lanzó acusaciones – que sonaron a ¡Hey Pélenme, aquí estoy!!– al alcalde capitalino, Alejandro Navarro Saldaña, de no cumplir promesas de campaña, etc., y se aventó la puntada de llamar al presidente “a que permita y deje pasar a los que sí podemos hacer cumplir la palabra”, y no habría mayor problema con su pronunciamiento, si no fuera que él es el candidato del PVEM, a misma presidencia capitalina.
Pero qué les decimos, si ustedes segurísimo conocen a todos los que aspiran a ocupar algún cargo de elección popular en el próximo proceso electoral, porque cada tres años son los mismos que salen a decirnos que tienen las respuestas a las demandas ciudadanas y que ahora sí van a solucionar los problemas, que ahora sí van a cumplir, Y así la fantochada que cuando llegan al poder todo se les olvida.
IBARGÜENGOITIANAS. Los que no andan nada serenos son los morenos. Los trajo muy estresados la integración de las listas a los ayuntamientos. Ahí se ponen el pie, se sientan, se paran, se quitan el saco, se lo ponen y se pican los ojos, todos contra todos. Así son.
Desde el clásico ¡!A mí no me agarra de los huevos nadie!! de Ricardo Sheffield, hasta la respuesta explicativa de María del Carmen Cuervo Fernández, en donde aclara qué le quería decir al candidato y cómo respondió, lo que la deja agredida y decepcionada.
De fea manera también bajaron de su nube y de la intención a ser reelecta a la alcaldesa de Salamanca Beatriz Hernández, va César, el hermano del diputado Ernesto Prieto Gallardo, a competir por la alcaldía.
No cabe duda que en el partido Marrón no solo hay un toro sin cerca, hay muchos becerrillos sueltos a los que nadie controla y menos los mete en un corral.
Hay que recordar que hace 3 años en la víspera de la elección de 2018, los morenistas acabaron en uno de los salones de recepción de datos en el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato con muchas cajas, con muchos folders, tratando de integrar los expedientes para entregarlos apenas unos minutos antes del cierre legal del plazo de la recepción de documentos.
Hasta parece intencional para hacer de las suyas en medio del caos, y convertir algo que debería ser pulcro y aseado en un verdadero cochinero.
Y MIENTRAS TANTO EN LA ATENAS DE POR ACÁ. Se celebró el tradicional día de las Flores, una de las fiestas más apreciadas en cuévano y más esperadas por la clase política local, porque pueden echarse unos chapuzones en ese mar de pueblo, pero ahora se les cebó.
La celebración estuvo muy opacada por las medidas de seguridad que impone el virus de COVID-19, ahora agravado por la variante británica.
Y aunque muchos de nuestros políticos locales trataron de llevar agua a su molino, lo cierto es que no llegó ni el gobernador, la enviada en su representación fue la secretaria de Gobierno, Libia Denisse García Muñoz Ledo, quien contrario al comportamiento del anterior secretario, se mostró abierta a responder todas las interrogantes de los medios de comunicación.
Vale decir que hubo pocos políticos, pero gente hubo mucha desafiando el peligro del contagio y por supuesto también anduvo el virus por ahí danzando entre los presentes que simulaban cuidarse con cubrebocas a media asta.
