Reúne 14 mil almas Santa Fe Klan en los Pastitos, Guanajuato

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Guanajuato, Gto.– Alrededor de 14 mil personas acudieron a la principal entrada de Guanajuato Capital, para disfrutar del concierto del joven rapero Santa Fe Klan, para cerrar las presentaciones de las fiestas de San Juan, justamente en medio de una torrencial lluvia que vino a entumir los ánimos de echar madrazos y dejó a los jóvenes con la sensación de haber recuperado la libertad de tocarse, abrazarse, rolarse la caguama o el toque de moy sin miedo, así como así, como si la COVID fuera una leyenda más de esta ciudad.

El saldo, según el secretario de Seguridad Ciudadana, Samuel Ugalde García, sin incidencias graves. 15 niños perdidos que fueron entregados a sus padres o familiares, 14 desmayados que se recuperaron sin pisar el hospital y una ciudad desquiciada desde las 4:00 de la tarde y hasta las 12:00 de la noche.

Récord histórico de asistencia en este escenario emergente que se estrenó con algunos eventos del Festival Internacional Cervantino y que ahora queda a la cabeza a la convocatoria de Ángel Quezada, de la colonia Santa Fe, de aquí mismo de Guanajuato capital y que es conocido en el mundo musical, igual que en el barrio: Santa Fe Klan.

La lluvia no impidió que la concurrencia disfrutara del concierto.

Flashback. Alrededor de las 2:00 de la tarde comenzaron a llegar camiones foráneos, 150 en total atestados de jóvenes, la Secretaría de Seguridad contó al menos 25 que se estacionaron en la Plaza de Toros, Vieja Estación, bajada de Pozuelos, donde hubiera lugar.

Seguridad Pública instaló retenes para no dejar pasar bebidas en envases de vidrio y armas blancas, horas más tarde tuvieron que ceder ante la presión de las oleadas de jóvenes, de todas las edades, de todas las posiciones sociales —sin que se lea peyorativo, sino descriptivo— muchos de ellos flacos, con tatuajes, con los pelos pintados, con pantalones guangos, playeras de colores, principalmente negras, gorras, prácticamente igual que cualquiera de nuestros hijos o hijas, hermanos o hermanas adolescentes cuando salen de la casa para ver a sus cuates.

“Saludos a toda mi gente del barrio; Silao, León, Irapuato, Celaya, Salamanca y todo Guanajuato al que se la rifa de a diario por lo derecho, por lo chueco, ¡arriba México cabrones! a güevo los de Alza Camarada la Santa Fe Klan”, se escucha en la Cumbia de la Santa, cuando una joven de cabellos rosa pálido y morado tenue, le enseña en su teléfono a sus amigos la pieza en Youtube.

Ahí se ve a Ángel, un joven de 21 años de la colonia Santa Fe, de Guanajuato capital, cantando y fumando, bebiendo cerveza al ritmo de la cumbia mientras todos bailan en una cancha de básquetbol.

Feedback. A estas horas la cantidad de personas se cuenta por cientos y miles, los jóvenes no dan portazo porque no hay puerta, pero avanzan como la lava incontenible de un volcán hasta llegar al escenario, hay un olor intenso a mota y un entusiasmo equivalente al encabronamiento de los conductores que están atrapados en el embotellamiento en la entrada de la ciudad cuando están siendo desviados a la altura de la glorieta de los Mineros.

Hay ánimos caldeados e intensos, confusión, hambre, sed; parece que fuera la primera vez que los jóvenes hacen esto (reunirse) en décadas, pero apenas ha pasado un año y meses desde el encierro obligado por la pandemia.

Desde el cielo echan cubetadas de agua fría, después se vuelve tibia, en el escenario Santa Fe Klan, tiene que suspender la música, están mojados, los de abajo más; pero sigue la conexión hay conatos de bronca y Santa Fe pide a los morros que se alivianen, que le paren a los madrazos. Rapea dos o tres piezas a capela.

Los paramédicos de Protección Civil atendieron jóvenes, la mayoría desmayados por falta de alimentos y desvelo, algunos viajaron desde una noche antes desde otros estados del país, Ciudad de México, Estado de México, Tamaulipas, etcétera.

Unos 300 elementos entre policía, policía vial, bomberos del SIMUB y de los Bomberos Voluntarios, alertas, nerviosos, observan la escena: jóvenes por todos lados, mojados, algunos volando alucinados, y temen el colapso. “La verdad como todo evento masivo tiene sus riesgos y la verdad es que se estuvo trabajando mucho en eso”, contó Ugalde García.

“Hubo al menos unos 15 niños extraviados con los que se estableció un control, se localizaron a los papás, se les entregaron o a las personas con las que venían al concierto, por lo que no hubo incidencias, alrededor de 14 personas fueron atendidas por parte de paramédicos de Protección Civil, por algunos desmayos leves y es lo que tuvimos”.

El cierre fue aproximadamente a las 12:00 de la noche, que es cuando comenzó el operativo de desalojo para que fuera lo mejor posible y regresaran a sus puntos de origen