Desde el Faro

Cuando la fealdad es horrorosamente bella

Compartir


Al observar con detenimiento los seres anormales que se muestran en el Foro Cultural 81, uno puede comprender que todas las experiencias del ser humano, su luz y oscuridad, no se pueden contener y abruptamente rompen la forma exterior, así surgen rostros y cuerpos desfigurados, que para Miguel Sánchez de Bernardo, su autor, solo son “pasiones, recuerdos y fantasías”.

“No puedo evitar la pintura de figuras retorcidas, dolientes, porque me reconozco en ellas, gritando desde muy adentro mis pasiones y fantasías, las traigo en el interior”, dice, mientras observa las expresiones distorsionadas de cuerpos y rostros. Figuras que para algunos representan horror, y para otros, belleza.

Y es que al ver obras como estas, el espectador puede sentir repulsión porque rompen las normas convencionales, rompen la armonía de la naturaleza; pero también, provocan otras emociones; así, uno llega a la conclusión de que la fealdad y lo bello solo son percepciones basadas en los sentimientos y experiencias personales. Lo que para una persona es bello, para otra es lo contrario.

Pero hay algo más importante: todo lo que proporciona placer y conduce al deleite espiritual, todo lo que excita los sentimientos e impulsa a crear, es algo bello, y bien podríamos afirmar que las obras de Miguel Sánchez, expuestas en el Foro 81, son horrorosamente bellas.