En tiempo récord se agotan boletos para Café Tacuba y Caifanes en el FIC

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Guanajuato, Gto. En menos de 24 horas después de que se presentó el programa oficial del Festival Internacional Cervantino, los boletos para eventos como el Caifanes y Café Tacuba se agotaron de forma inmediata.

Ese hecho lo confirmó la secretaría de Cultura de la federación, Alejandra Frausto Guerrero, durante la presentación de la segunda mitad del programa que se hizo en la Ciudad de México en el palacio de Bellas Artes.

Agregó que también se agotaron los boletos para el concierto de Lila Downs y Joan Manuel Serrat, por lo que esta edición número 50 promete ser una de las mejores para la llamada fiesta del espíritu.

“Es un Cervantino de oro con sus 50 años de aniversario y se estará haciendo memoria y honrando al pasado (…) sin duda alguna la pandemia no hubiera sido igual sin la música, la literatura, la danza y las artes que nos acompañaron en los años de encierro y esto es porque la cultura une al mundo”.

La venta de boletos inició después de que se presentó el programa del festival en la ciudad capital de Guanajuato, desde ese momento se reportó que los boletos que se vendían en línea se agotaron en 15 minutos.

Por otra parte, las calles de la ciudad lucieron repletas este miércoles, más en los espacios donde se habilitaron las taquillas para la venta de boletos, como lo fue en el museo Conde Rul que desde muy temprano ya había gente formada.

Héctor, un vendedor de libros ocupó el lugar 17 de las personas que estaban formadas en la taquilla, tenía la consiga de sus amigos de comprar cuatro boletos para Caifanes y si le alcanzaba el dinero, de paso comprar otros cuatro para Café Tacuba, que por cierto se anunció que participará con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.

“Yo ni sabía que grupos iban a venir al Cervantino, pero como mis amigos son guardias de seguridad me avisaron y me pidieron que les comprara boletos, tres para ellos y el mío.

Estoy aquí desde la siete de la noche de ayer (martes), me traje mi chamarra y hace rato me vinieron a traer lonche para aguantar otro rato más en lo que abren la taquilla”, mencionó mientras desenvolvía dos tortas y se acomodaba sus audífonos.

A tras de él, cientos de personas esperaban su turno, aunque la mayoría hizo fila desde temprano, algunos llevaron sillas para estas cómodos y otros más llevaban cobijas en bolsas de plástico para hacerle frente al frío nocturno.

Héctor, quien hace algunos años formó parte de la Policía Municipal y le tocó cuidar desde afuera los eventos, ahora estará disfrutando los conciertos más tranquilos y en el relajo con sus amigos.

Y hasta la regidora Liliana Zárate se dio una vueltecita para formarse en la fila que rodeaba el callejón de la Condesa, pero luego su asistente le entró al quite para que la regidora pudiera atender los pendientes.

“Ahí estaba formada, pero ya llegó una de las chicas que trabaja conmigo, se quedó haciendo fila, hay que aprovechar ahora que se puede, comprar el boletito porque no creo que nos inviten”, platicó Zárate.

“La gente respondió, ya hacia falta luego de tanta cosa por la pandemia, hay que recaudar dinero, por eso los del Cervantino anunciaron a puro grupo popular de los que jalan gente para que llenen los conciertos”, mencionó el vendedor de libros.