Desde el Faro

La Belleza de la Música

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Recién concluyó el Guanajuato Bach Festival en su cuarta edición, motivo para reafirmar que la música siempre es transformadora, y aunque pase el tiempo, no pierde su valor; tal es el caso de las obras escritas en el siglo XVIII por el genio alemán.

Y no es necesario ser académico para comprender, sentir y disfrutar el mundo de sensaciones producidas; con solo afinar el oído, la música se encarga de transformar al oyente, llevarlo a diversos estados de hipnosis, espiritualidad o desbordante regocijo, más aún cuando el escenario es el Templo de La Compañía, donde se interpretaron los

Conciertos de Brandemburgo y Las Suites Orquestales

El programa, realizado entre el 6 y el 10 de julio, se interpretó por el Bach Consort Guanajuato, grupo que se integra por músicos radicados en la ciudad capital, todos dirigidos por Erik Bosgraaf, quien viajó desde Holanda especialmente para integrarse al evento. El primer día fueron ejecutados los Conciertos de Brandemburgo, que sin duda son las creaciones más conocidas de Johan Sebastian Bach; posteriormente, las 4 Suites; ambos grupos de obras son el mejor ejemplo del alto grado de sensibilidad del compositor.

Los Conciertos fueron escritos en honor de uno de los mecenas más importantes que tuvo el compositor, pero están llenos de simbolismos que muestran lo breve de la vida y lo efímero de la gloria terrenal; en las 6 piezas hay una sutil lucha entre lo racional, el orden y las virtudes frente a las pasiones y los placeres terrenales; y al final, como triunfo del orden natural, las riquezas desaparecen, se esfuman.

En cuanto a las Suites, puede afirmarse que en general son ligeras, la parte más amena de la música pura, parten de danzas muy de moda entre los siglos XVII y XVIII; son en total 4 las compuestas por Bach, de ellas, la más popular es la número 2, por la participación alegre, juguetona de la flauta, que se luce sobre todo al final de la pieza que dura casi 20 minutos.

Así fue el evento que hace 4 años nació por iniciativa de artistas y público de Guanajuato quienes tuvieron el apoyo de las autoridades encargadas de la Cultura; se recuerda también que en el primer impulso se contó con el esfuerzo de Horacio Franco, el gran músico mexicano.