Desde el Faro

La Estudiantina en “El País de los Sueños”

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Un viaje al país de los sueños ofreció la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato al interpretar las canciones de Cri- Cri, llenas de fantasía, pero sobre todo, de conciencia social, porque eso deja la obra de Gabilondo Soler, mucha imaginación y el pretexto para reflexionar sobre la necesidad de romper los esquemas imperantes.

En la actualidad, por ejemplo, la mamá de “Los 3 Cochinitos” bien podría ser la jefa de familia que llena de besos a sus hijos, de los cuales, “el más chiquito de los 3 , un cochinito lindo y cortés, ese soñaba en trabajar para ayudar a su pobre mamá…” y en “La Patita” aparece un irresponsable deudor alimentario, “un pato holgazán y perezoso que no da nada para comer…” y La Patita tiene problemas para comprar el mandado y finalmente está obligada a decirles a sus hijos: “coman mosquitos”.

Y acerca de la belleza, “La Muñeca Fea”, recuerda que a pesar de que el destino arrumbe al ser humano en un rincón, siempre habrá quien le quiera “te quieren la escoba y el recogedor, te quieren la araña y el viejo veliz….”. Por supuesto que en “La Negrita Cucurumbé” la protagonista no está conforme con el color de su piel, pero un elegante pescado, con bombín se acerca para decirle : “ pero válgame, señor, ¿pues qué no ve?, así negra está bonita, Negrita Cucurumbé..”

“El Ratón Vaquero”, es una muestra más del gran contenido social de su autor, porque demuestra profundo amor a este país tan lleno de lenguas originarias: “con que sí – le dice al ratón atrapado – ya se ve que no estás a gusto aquí, y aunque hables inglés no te dejaré salir…”

Fueron 26 las canciones interpretadas por la estudiantina universitaria, algunas de ellas , junto con el Ballet Clásico de la UG, como “El Chorrito”, escena que ilustra esta reflexión, donde se aprecia a las bailarinas personificando a las hormiguitas “con sus paraguas y recogiéndose las enaguas…”, o el “Rey de Chocolate”.

El espectáculo, montado en la Plaza de San Roque, ante un auditorio en el que abundaban las cabecitas blancas y niños muy pequeños, inició con la ternura de la canción que trae muchos recuerdos: “toma el llavero abuelita y enséñame tu ropero, con cosas maravillosas y tan hermosas que guardas tú…”

Así, en el marco del Festival Internacional Cervantino, la Estudiantina de la UG, recordó que la música y la imaginación hacen felices a las personas, o como lo dicen el grupo de rock El Tri y su líder, Alex Lora, en alguno de sus álbunes : “cuando escucho a Cri – Crí me siento niño otra vez”.