Histomagia

EN SILENCIO

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El silencio es una característica peculiar en la magia. Dicen los que saben que cuando uno invoca o provoca a las almas muertas o espectros de la noche siempre estar callados los hace llegar más rápido porque los mensajes se los lleva el viento, sí, los hace llegar hasta esos seres que conviven dentro de toda la magia, hechizos, fantasmas, espectros, y seres de luz o bajo astral que definen a Guanajuato. Este lugar, lleno de pirules, casonas y caminos antiguos donde la humedad y la tierra de los adobes y esa tierra árida que logra que los cuerpos se momifiquen, entra en las almas por el trajín y vaivén de viajar en forma de viento al recorrer la ciudad, cada noche se pasea desde que se puso en algún lugar de por aquí la primera piedra a la orilla del río, esas piedras hacen que él viento choque y comunique a esas almas que buscaban un lugar y aquí lo hallaron. Yo creo que él se los dijo: “aquí es tu lugar”.

Esta ciudad con el barullo que la cubre todo el día con la algarabía de la música y pláticas de las personas que viven o la visitan, pareciera que no puede estar en paz; la energía de los estudiantes y de los turistas, de entrada y a los ojos del desconocido visitante, da idea de que este lugar está vivo por ellos, pero no, la ciudad está viva no sólo por ese mosaico de sonidos que parecieran interminables cada día, está más viva cuando el silencio llega de la serranía, porque aquí el silencio se escucha, y veces se acompaña de las bajas temperaturas que trae, a veces son vientos de la desgracia, pero cada madrugada el viento que se escucha lleva mensajes entre los muertos y las calles solitarias que antes daban cauce a las aguas y ahora dan cauce a una comunicación ultraterrena donde ellos siempre escuchan sonidos interminables entre dimensiones, hace que las energías de vivos y muertos se mezclen, a veces los muertos se presentan como espectros, a veces como fantasmas, a veces como personas reales traslúcidas, que al punto de las bebidas espirituosas, nos confunden a los aún vivos.

Para muchos de los que viven aquí ese silencio no existe, para ellos el viento frío trae a las almas que reconocen en esta ciudad el aroma de las humedades antiguas que giran en pequeños tornados de polvo sereno y eterno que nunca se ha ido, que siempre está aquí, ese polvo que está hecho de los miles de cadáveres que han caído luchando por nuestra libertad y por la suya, y a veces, sólo a veces para lograr la misericordia de Dios, porque las cenizas dan cuenta de dejar lo mundano atrás, todo es transitorio, todo cambia, son polvo que es lo que realmente somos los vivos, la vida se esfuma en este frío lugar que caminamos trasnochando con los fantasmas acompañándonos sin saberlo.

Dicen los que saben que ese polvo traído por los aires nos recuerda que la vida terrenal es temporal, que nuestro paso por aquí no es como esos aires eternos de la sierra, nuestro paso es breve, pronto nos iremos y airemos, seremos ese aire que trae el mensaje de seguir por aquí viviendo entre los callejones y las casonas, apareciendo entre la algarabía de los estudiantes y de los turistas, persiguiendo el sonido de los vientos, deslizándose en los callejones de forma sempiterna. Sí, aquí el silencio lo lleva el viento, y se queda en las casas, en ti y en mí en forma de polvo que te espera para ser tú un cuerpo seco, frío, feliz de seguir aquí en el Panteón de Santa Paula, físicamente tal vez momificada, pero eso sí, con el alma libre en el silencio donde serás parte del viento que viaja cada noche por esta mágica ciudad donde las lágrimas de tus deudos son la esperanza de que al secarse, el viento se lleve la sal y decirle a tus amores muertos cuánto los extrañas y quieres. Y cuando llueve, la lluvia pone a descansar el polvo, y el olor a tierra mojada no recuerda que nuestros muertos descansan un poco, paran un poco de viajar entre los callejones. Todos estamos un poco muertos, pues usamos la brisa para enviarles mensajes, ese tornado de polvo, ese viento fuerte, ese silencio que dice mucho más desde el más allá. ¿Quieres pasear por los callejones en las madrugadas?, ven, lee y anda Guanajuato.