Desde el Faro

Recuerdo de Lupe Rivera Marín

Compartir

En febrero del 2015, Guadalupe Rivera Marín presenció la develación del busto de su padre, Diego Rivera, en el Jardín del Cantador. En su discurso, la académica de la UNAM recordó que Diego nunca fue aceptado en Guanajuato, su tierra natal, por sus ideas socialistas; aseguró también que en esta ciudad y en todo el estado se desprecia a los indígenas, al decir esto volteó a ver al rector de la UG, José Manuel Cabrera Sixto, a quien dijo: “Usted debe luchar por cambiar las mentalidades”.

Ahí también estuvieron algunas personas a quienes la política las ha enviado al basurero del olvido, a ellas, Rivera Marín ni siquiera mencionó.

Recuerdo también que en esos días, ella estaba sentada en una banca del Jardín Unión y unos indígenas, originarios de San Pablito Pahuatlán, Puebla, se le acercaron para pedirle interviniera y el gobierno municipal les dejara vender sus artesanías; lograron su ayuda, y no tan solo en Guanajuato, también en la Ciudad de México y Morelos, ampliaron la venta de papel amate.

Con motivo de su fallecimiento no podía olvidar a una mujer importante para la historia del México contemporáneo.