Desde el Faro

«Si Tuviera con qué»

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La obra del poeta no pide premios, reconocimientos, nada más otorga reflexiones sobre nuestra propia vida, objetivo primordial de la poesía; luego de asistir a la presentación del ensayo “El Ultimo Trago”, la idea quedó prendida en la mente, porque el poeta del pueblo, siempre estuvo alejado de las élites del poder, de la intelectualidad y del bullicio de la falsa sociedad.

En sus canciones, José Alfredo Jiménez tiene la vista puesta en el amor, la tristeza, las ilusiones, solo y únicamente para que el pueblo se las cante porque él es del barrio más humilde, o “del pueblo adorado”, y aunque aspira a eliminar los límites impuestos por las castas sociales, está convencido que para los enamorados el mundo siempre está en su contra y deben alejarse de él, refugiarse en un sitio donde no haya justicia, ni leyes ni nada, nomás el amor.

También Federico Velio, autor del ensayo sobre la vida y obra de José Alfredo, sabe de estos asuntos de las élites y clases sociales, su texto solo puede ser consultado en forma digital porque cuando ha tocado puertas para su publicación impresa, ha obtenido evasivas; no forma parte de los círculos cercanos a la intelectualidad oficial.

Y mientras el ensayo transcurre su camino por la vía libre de la solidaridad, de los amigos, la fina sensibilidad joséalfrediana puede ayudarnos a sentir un mundo nuevo, raro, un mundo donde la imagen femenina es un poema visual, maravilloso, lleno de cumbres y hondonadas, donde se puede despertar llorando de alegría.

Un mundo donde no habría necesidad de decir: “si tuviera con qué, compraría otros dos corazones para llenar otra vez las almas de ilusiones…”