Investigadoras de UG desarrollan catalizador para biodiesel, reusable y menos contaminante

Compartir

Guanajuato, Gto.- “Obtención de ferrita de cobalto para su aplicación como catalizador en la optimización de las reacciones de esterificación y transesterificación de ácidos grasos para el proceso de producción de biodiesel”, es el nombre de la patente desarrollada por la Doctora Esthela Ramos Ramírez, y la Doctora Norma Leticia Gutiérrez Ortega de la Universidad de Guanajuato (UG), la cual se aplica en el desarrollo del biodiesel, como un catalizador que es más fácil de manejar, reusable y menos contaminante que los que actualmente existen en la industria.  

De acuerdo al comunicado de prensa, para desarrollar esta patente, lo cual se logró en equipo y de manera interdisciplinar con colaboración tanto de investigadoras como de estudiantes, trabajaron en tres partes. En primer lugar prepararon un precursor catalítico, el hidroxicarbonato de cobalto y hierro, preparado a través de un proceso llamado coprecipitación. Una vez obtenido, se le dio un tratamiento especial con el que se obtuvo ferrita de cobalto, el catalizador principal y que usan en su patente. Ya obtenido este compuesto han buscado su aplicación basándose en la bibliografía existente y las necesidades actuales de la industria de los biocombustibles.

La Dra. Norma Gutiérrez, quien está adscrita al Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la División de Ingenierías del Campus Guanajuato, dijo que la aplicación directa de este catalizador es en el biodiesel, al cual se le ha apostado como una alternativa a los combustibles derivados del petróleo, dadas las problemáticas ambientales que ocasiona su excesiva explotación.  

Actualmente, algunas de las desventajas de los catalizadores existentes es que suelen ser contaminantes y necesitar grandes cantidades de agua, platicó la Dra.  Esthela Ramos Ramírez, quien está adscrita al departamento de Química de la División de Ciencias Naturales y Exactas.  

Dos ejemplos son el hidróxido de sodio y el hidróxido de potasio. Al usarlos, se obtiene biodiesel con una pureza arriba del 85%. En cambio, con la propuesta de las académicas -ferrito de cobalto- se puede llegar a generar biodiesel con una pureza superior al 93%. Además de que: “Se puede regenerar, se puede reconstruir y lo podemos volver a utilizar y además no tenemos impurezas que contaminan el agua”, agregó la doctora.  

Otra ventaja es que no requieren de temperaturas críticas para operar, todo el proceso se puede realizar a temperatura ambiente.  

Sobre el avance en el uso de biocombustibles, las académicas coincidieron en que, pese a la urgencia por la situación ambiental mundial, esta será gradual, por lo que todavía queda camino por recorrer en lo que refiere a la producción, para que sea más eficiente y menos contaminante, pero también en la legislación sobre su uso, la cual todavía se encuentra en una fase inicial.  

Por ejemplo, la cantidad de producción de nuevos combustibles a nivel mundial tiene el potencial de realizarse a grandes cantidades, niveles industriales incluso, sin embargo, en México la normativa limita esta producción, sobre todo en el caso del biodiesel al ser derivado de aceites vegetales, al respecto, la Dra. Norma dijo: “la idea no es dejar de usar el aceite para cocinar porque es de la canasta básica, la idea es desencadenar nuevas líneas productivas en sectores agroalimentarios para producir específicamente granos, para producir biodiesel. No se trata de competir con la canasta básica, sino de completar terrenos que estén desperdiciados, áridos, reincorporarlos a la cadena productiva”.  

Finalmente, invitaron a la comunidad estudiantil a unirse a este tipo de proyectos, sobre todo por el potencial existente en los biocombustibles y el papel que jugarán en la transición energética, pero también por el aporte que ellos pueden dar, por sus perspectivas diferentes y novedosas. Simplemente para esta patente, la Dra. Ramos platicó que no hubiera sido posible, o al menos no la habrían registrado, de no ser por un estudiante, quien notó que no existía en la literatura científica ningún producto parecido o con las propiedades que ellos estaban desarrollando.  

Para ello abrieron las puertas de los cuerpos académicos donde laboran, en donde desarrollan líneas de investigación como: materiales catalíticos, catalizadores, fotocatálisis y materiales cerámicos, en el caso del Cuerpo Académico de Materiales y optimización de procesos en las ingenierías, o el Cuerpo Académico Preparación, Procesamiento y Caracterización de Materiales Catalíticos y Cerámicos, en donde desarrollan líneas de investigación diversas como el tratamiento de aguas, manejo de emisiones atmosféricas, remediación de suelo y producción de biocombustibles.