El espacio de Escipion

El opositor del 2030 en 2024: @lorenzocordovav

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+ Movimiento de Izquierda Progresista y Social

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+ ¿El fin de EEUU?

Hay calenturas políticas tempraneras que están destinadas al fracaso. Pero hay otras que se construyen desde antes del día cero de cualquier proceso de gestión política, llámese candidatura, proyecto partidista, legislación o movimiento. Se llama estrategia prospectiva y hay método técnico y científico, análisis político y proyecciones. Esto último es lo que, desde mi punto vista, está moviendo al ex presidente consejero del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, a operar desde este 2024 una estrategia para conquistar desde un movimiento opositor a la llamada “Cuarta Transformación” el 2030.

El anuncio de su participación como único orador en la Marcha por la Democracia del 18 de febrero próximo, una manifestación de la sociedad civil, han dicho y por cierto un día antes del Día del Ejército. Todo un simbolismo político hasta ahora bien trabajado, pues independientemente de que varios de los referentes que convocan están en el redil gerencial del señor X y otras ubicadas en la agenda de la derecha ciudadana, estas manifestaciones autonombradas “mareas rosas” han tenido buena aceptación en la capital del país y al menos otras 16 ciudades importantes porque también son alimentadas por empresarios, personas sin partido, clasemedieros inconformes, académicos, periodistas, intelectuales, creadores culturales, entre otros, con posiciones ideológicas izquierdistas (pero no morenistas), socialdemócratas o derechistas.

Más interesante: la marcha por la democracia es una forma de marchar también por Xóchitl Gálvez sin violar la veda electoral. Un mitin sin presencia de la candidata que buscará demostrar que siguen teniendo capacidad de movilización y que, contra lo que indican las tendencias en encuestas, la oposición sigue viva. ¿Ya habrán leído la jugada en el equipo de Claudia Sheinbaum? Si no, pues aquí les mandamos nuestros apuntes.

Bajo el discurso de defensa de la democracia, que es el eje rector de la campaña del PRIANRD, Lorenzo Córdova no se anda con timideces ni medias tintas ante los cuestionamientos de su participación, pues ahora han aumentado los señalamientos (sin mucho sustento, por cierto) de que operara sesgadamente desde la presidencia del INE a favor de los partidos que ahora lo arropan.

Claro, Córdova Vianello no es un ingenuo ni un incapacitado para responder y entrampar a sus críticos. Tiene formación profesional sólida; sabe responder, entiende el timing político y por sus venas corre la sangre de su padre, Arnaldo Córdova, uno de los intelectuales e historiadores más reconocidos del otrora Movimiento de Acción Popular, del que formara parte junto con Carlos Pereyra, Pablo Pascual Montayo, Rolando Cordera, Adolfo Sánchez Rebolledo, Ruy Mauro Marini, Arturo Whaley, Raúl Trejo Delarbre, José Woldenberg, Julia Carabias, Gilberto Guevara Niebla, entre otros personajes más que también figuran ahora en el Instituto de Estudios de la Transición Democrática (ITD), la nueva Rectoría de la UNAM y quienes, sin duda, gozan de la cercanía con el ex presidente consejero del INE.

(A pesar de estas relaciones y de haber hecho méritos académicos, profesionales y políticos, por alguna razón Andrés Manuel López Obrador y Morena, le negaron su apoyo para llegar al INE y a la presidencia. Por ello, Lorenzo llegó bajo la promoción del PAN, PRI y PRD y desde entonces el distanciamiento con el lopezobradorismo ha sido permanente)

Cuando el presidente López Obrador diseñó su plan de austeridad y reforma electoral que buscaba acotar al máximo al INE, Lorenzo Córdova asumió la defensa del instituto y de la democracia como banderas de lucha personal y de grupo. Con ello hubo en su momento quienes querían empujarlo a la candidatura presidencial, pero con el fin de no caer en la incoherencia de sus discursos y sus acciones, respetó los tiempos marcados por la ley y ahora podría tener en la mira la candidatura en 2030, aunque operando desde este mismo momento en los siguientes ejes:

1) Contribuir a abortar el plan “C” del lopezobradorismo que busca la mayoría absoluta en el Congreso, por lo que trabaja desde ya en evitar que Morena y sus aliados alcancen los 30 millones de votos. La semana pasada, Ciro Murayama desmenuzó estadísticamente y con filigrana cómo hacerlo y por ahí caminará la estrategia, pues no sólo de acarreos y percepciones se ganan las elecciones.

2) Despartidizar el discurso opositor y ciudadanizarlo, por ello no quiere ningún partido en la marcha, ni que aparezcan los impresentables Alitos, Markos y Chuchos. A diferencia de Xóchitl, Lorenzo entiende que con la partidocracia tradicional y derrotada, cualquier proyecto no tendría futuro alguno. El movimiento que surja después del 2024, si le sale la jugada al grupo de Córdova Vianello también podría reconsiderar si mantienen la alianza con el señor X.

3) Capitalizar los escándalos, corrupción y errores acumulados entre 2018 y 2030, de ahí que sus aliados en medios nacionales estén trabajando en la recordación del fallido aeropuerto de Texcoco, del Tren Maya, de la refinería, de la megafarmacia y hasta de las Afores para endosarle el lema “los caprichos de AMLO”.

4) Mediatizar y atomizar el debate bajo la bandera de demócratas o antidemócratas, democracia o autocracia, democracia o dictadura. Este dilema es el que se está sembrando, como lo define Jürgen Habermas: la soberanía popular como procedimiento deliberativo para la producción legítima de normas jurídicas justas, contrario a la imposición de las mayorías por mera imposición.

Y 5) Construir una opción socialdemócrata, no centroderechista y neoliberal, para los mexicanos, pues la tirada no es rebasar a la 4T por la derecha simplemente no tendrían futuro. Por ello están equivocados quienes consideran a Lorenzo como portador del conservadurismo, pues hay algo más que ideas liberales de democracia

La prospectiva y el futurismo no son iguales, aunque siempre se les confunde. Por ello, la estrategia prospectada por el equipo de Lorenzo Córdova tiene que seguirse con cuidado, ya que si bien su anticipado protagonismo pretende coadyuvar a la candidatura opositora, también reconoce de facto que esta batalla del 2024 está perdida y se requiere trabajar ya en el 2030 ganando el Congreso.

Ahí está el desafío, pues, como toda estrategia prospectiva, los factores sorpresa pueden pesar más que lo milimétricamente razonado. Y si los intereses que ahora lo arropan, como son el señor X, los factores de poder económico y la partidocracia del PRIANRD, de pronto les cae el veinte de que quieren también neutralizarlos igual o más que la 4T, entonces quizá todo fue un sueño guajiro y entonces se resguarde en la comentocracia y la academia.

+ Movimiento de Izquierda Progresista y Social… Es la convocatoria que lanza la coordinadora de diputados de Morena en la CDMX, Martha Ávila, a organizaciones sociales y del movimiento urbano popular. El llamado se da en el marco de la definición de candidaturas de su partido, donde hay muchas disputas que olviden fortalecer al brugadismo y no perder de vista la necesidad de recuperar las alcaldías y ganar todas las diputaciones federales.

+ ¿Qué pasa en la alcaldía Iztacalco?… Un llamado “Ayuntamiento Popular de Ixtacalco” envío una misiva al presidente López Obrador y al jefe de Gobierno Martí Batres para que destituyan al alcalde Armando Quintero por estar incapacitado por motivos de salud y que habría dejado la administración bajo el mando de Denis González Hernández, director Jurídico y de Gobierno.

+ ¿El fin de EEUU?… Hablando de futurismos y prospectivas, un nuevo libro está generando ruido: el historiador Emmanuel Todd, quien en 1976, que predijo la caída de la URSS, ahora en Cómo fue derrotado occidente anticipa el colapso de los Estados Unidos. Hay que leerlo a la par de observar cómo viene el regreso más vengativo de Donald Trump.

Contacto: feleon_2000@yahoo.com