Los pasos de Jorge

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Mónica Daniela Ramírez

Guanajuato, Gto., 22 de enero de 2010.- Un 22 de enero, hace 82 años, nació en la ciudad de Guanajuato capital, Jorge Ibargüengoitia.

En este 2010, entre los preparativos para el jolgorio del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana, un amigo tuvo la visionaria idea de regalarme un libro de este ínclito guanajuatense, autor de Los pasos de López.

Entre sorpresas y carcajadas fui cayendo en cuenta de que, mientras el resto de los mexicanos (y mexicanas) estamos con los preparativos para venerar a los héroes nacionales (que nos dieron Patria y Libertad), este claridoso escritor tuvo la mirada para ver las cosas como son (que no es lo mismo que mofarse de esos hechos).

Ibargüengoitia describe a los protagonistas tan terrenales que hasta ni parecen de la Liga de la Justicia. Desmitifica los hechos históricos, les quita el ropaje del acartonamiento institucional y los echa al escenario de nuestra realidad.

Tumba de Ibargüengoitia

Lo que encanta al momento de leer a Jorge Ibargüengoitia:

• primero viene la carcajada, y luego la reflexión y al último el remordimiento (de las carcajadas);

• no utiliza lenguaje rebuscado, se le lee con soltura y naturalidad… es lo contrario a un mal chiste, de esos que pierden su gracia cuando deben ser explicados (¿me entiende?);

• los personajes y eventos descritos por Jorge son tan ficticios que hasta parecen reales y las anécdotas son sus vivencias, aunque en muchas ocasiones nos pudiese quedar el saco a la perfección o como “al primo de un amigo”

• su prosa se pasea entre el sarcasmo, la ironía y la burla; pero no importa, el resultado siempre es el mismo: la risa.

A un año más del Aniversario de su natalicio, a Jorge se le suman muchos lectores, (y lectoras) que, como yo, se ríen sin remordimiento de sus interpretaciones de la realidad.