Trabajarán por disminuir o quitar las cuotas voluntarias

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 14 de julio de 2010.- La Cámara de Diputados tendrá que destinar recursos para el mantenimiento de las escuelas para que las cuotas escolares que pagan padres de familia al inicio de cada ciclo escolar  sean simbólicas o  desaparezcan.

Así lo dio a conocer la presidenta de la Comisión de Educación del Congreso, María Elena Cano Ayala, quien reconoció que es un tema que le preocupa  a la población en general.

María Elena Cano Ayala, presidenta de la Comisión de Educación del Congreso

Por lo pronto anticipó que tendrán “un encuentro muy cercano” con las autoridades educativas donde se expondrá que de lo que se trata es de buscar vías de solución y “efectivamente tendremos que establecer un presupuesto para mantenimiento de las escuelas”.

Dijo que desde la Cámara trabajarán  “para que las cuotas, las aportaciones, no se incrementen y que se puedan reducir,  lo ideal es que desaparezcan”, puntualizó.

La diputada señaló que “el estado tiene que absorber esa responsabilidad,  pero mientras eso sucede nosotros aprobamos un nuevo presupuesto hasta el próximo diciembre y tendremos que hacer un análisis muy fuerte  y tendremos que hacer un ejercicio  muy importante, para saber cómo podemos resolver presupuestariamente, desde el estado, para evitar esas cuotas voluntarias”.

La diputada afirmó que buscarán que las aportaciones  de los padres de familia a los planteles “sean nada más simbólicas y para resolver asuntos muy elementales”, porque actualmente van de los 400 pesos a los 550 pesos dependiendo de los acuerdos a los que se lleguen en cada plantel.

La diputada priísta  informó que ya ha recibido varias quejas por lo que algunos planteles quieren cobrar, pero exhortó  a que “todos tuviéramos un altísimo grado de comprensión,  de que es un tema muy delicado porque a las escuelas no se les da un apoyo económico para funcionar, es más ni  para escobas ni para lo elemental”.

Sin embargo, reiteró que “no se puede condicionar la matricula ni negar la entrega de los libros ni de material oficial a ningún niño por esta razón”. Finalmente reconoció que siguen cobrándose “y lo más grave es que se incrementan”.