Carmen Pizano
Guanajuato, Gto. 4 de agosto de 2010.- Ante el aumento de violencia en las escuelas secundarias de la entidad y como parte de la Reforma integral a la Ley de Educación, los legisladores locales incluirán a dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública y a la Procuraduría de Justicia del Estado en programas para combatir el llamado bullying.
El término bullying significa hostigamiento, acoso escolar o inclusive maltrato psicológico, verbal o físico entre escolares.
Héctor Astudillo García, secretario de la Comisión de Educación del Congreso estatal, señaló que en los últimos años se han incremento las agresiones a alumnos por parte de sus propios compañeros, por lo que anunció que dentro de la reforma educativa en la que trabajan los legisladores, se tomará en cuenta a dependencias gubernamentales, profesores y padres de familia para evitar la violencia en las instituciones.
El legislador comentó que desde 1993 sólo se ha hecho una reforma educativa, por lo que destacó la necesidad de renovar la ley con base en las necesidades actuales.
Además señaló que en revisiones escolares como el denominado “Operativo Mochila” se les ha encontrado a los estudiantes armas de fuego. “En diferentes revisiones se les ha encontrado a los alumnos armas blancas, e inclusive de fuego y no podemos creer que sólo es responsabilidad de los docentes, también tenemos que provocar un acercamiento con los padres de familia, pero que el padre de familia sepa que detrás de él está la autoridad municipal, está la autoridad estatal, en cuanto a los programas de prevención del delito”, añadió el también profesor.
Astudillo García también mencionó que dentro de esta reforma integral a la Ley de Educación participarán padres de familia, docentes, autoridades en la materia, así como reconocidos investigadores de talla internacional que analizarán la situación en la que estudian los alumnos guanajuatenses.
Según la información proporcionada por los integrantes de la Comisión de Educación, el turno vespertino en las escuelas es el horario en el que hay más actos violentos entre alumnos.
