Naturaleza, Oficios y los Grandes Maestros
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Benjamín Pacheco López
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Guanajuato, Gto. 19 de septiembre de 2010.- México, como un gigantesco mosaico de expresiones artesanales en donde las obras persisten a través del tiempo para contar la historia de pueblos enteros, es lo que se puede apreciar en la exposición Naturaleza, Oficios y los Grandes Maestros.
La muestra consta de más de 150 piezas, entre juguetes, máscaras, miniaturas, baúles, platos, textiles, alebrijes, fibras naturales, tablas votivas y pinturas, traída por primera vez a la capital tras una coordinación conjunta entre las autoridades del Instituto Estatal de la Cultura (IEC), a través del Museo del Pueblo de Guanajuato, y los encargados de la colección permanente del Museo de Arte Popular (MAP).
Debido a la amplia cantidad de técnicas y disciplinas, el espectador tiene la oportunidad de apreciar las creaciones de artistas de diferentes estados de la República Mexicana.
Conforme a la amplia ficha de la exposición, se explica que algunas obras todavía tienen un uso ritual o social, como los quechquémitl que utilizan los indígenas otomíes en Puebla o las Huastecas en San Luis Potosí. También que otras piezas tuvieron un uso funcional en un tiempo pretérito y en la actualidad ya han sido reutilizadas en el plano decorativo, pero manteniendo su maestría original, como las tablas votivas de los huicholes en Nayarit o los baúles de maque-laca realizados por los Tarascos de Michoacán.
“El hecho de narrar toda esta abundancia natural hace que puedan imaginarse la magnitud del espejo cultural en el que se refleja. De todos los ecosistemas reconocidos en la Tierra, la mayoría de ellos se pueden encontrar en México, y tanto la fauna como la flora tienen un papel protagonista en esta biodiversidad”.
“El artesano toma parte de esa biodiversidad, el humano se adapta a los diferentes climas con facilidad y extrae de ellos su sustento y sus materiales para crear objetos de uso ritual social y más recientemente comercial”, según la explicación.
Para mayor comprensión, los expertos detallan que el artesano generalmente copia su realidad, de su entorno extrae el material, así como el color y la inspiración, donde los motivos son la realidad cotidiana, principalmente de la naturaleza.
A pesar de esto, los organizadores puntualizan que la destrucción de ecosistemas afecta al artesano, pues lo obliga a emigrar a la ciudad para mejorar su calidad de vida.
“Esto afecta la manera de trabajar del artesano, quien tiene que cubrir ahora un mercado turístico. La muestra refleja aquellos artesanos que a pesar de estar fuera de su territorio vernáculo, siguen produciendo artesanías de una alta calidad”, se remarca.
El motivo es acercar al público un punto de vista plural sobre una temática concreta, dar un paseo estético, y deleitarlo con la variedad de expresiones que pueda alcanzar la imaginación humana.
La muestra estará hasta la última semana de septiembre.
