Benjamín Pacheco López
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Guanajuato, Gto. 11 de octubre de 2010.- Un tributo a la escultura mestiza que apareció en el continente Americano entre los siglos XVI y XVII, caracterizada por el sincretismo entre la religión católica y la cultura indígena, es la propuesta de la artista Ada Colorina.
La muestra se titula Tributo a Tequitqui y estará expuesta durante el mes de octubre y parte de noviembre en la galería “El Viejo Zaguán”. Consta de pinturas elaboradas con la técnica de acrílico sobre tela, de diversos tamaños, así como postales e incluso bules tallados.
La palabra tequitqui es un vocablo náhuatl y se utilizaba antiguamente para expresar el tributo y trabajo impuestos por los españoles a los indígenas en cada una de las conquistas.
“Sirve para definir a toda la producción escultórica mestiza que aparece en el continente. A partir de entonces la palabra Tequitqui representa esa amalgama entre el trabajo y creatividad indígena, típica de los pueblos prehispánicos con el gusto y cánones extranjeros, principalmente europeos”, detalló la pintora.
Algunos ejemplos son la “Cruz Atrial”, en el que se ve la unión de la religión católica y la cultura otomí, según se aprecia en la muestra.
Las piezas de Ada Colorina se caracterizan por mostrar elementos místicos, fiestas populares y actividades cotidianas, enmarcadas en escenas de gran colorido y relieves. También hay máscaras y retratos de santos, donde prevalecen los tonos vivos y las expresiones.
“Es retomar la visión que posiblemente tenían cuando se dio la mezcla de dos culturas. La cultura prehispánica que probablemente tenía el mestizo en mente, así como la preparación para recibir técnicas. (…) En las faenas o trabajos en el aprendizaje siempre estaba la religión y el cayado, la manera de ser fuerte con el indígena”, abundó Colorina.
Otro ejemplo se puede apreciar en la pieza “Lucha constante, ángeles y demonios”, donde la pintora preparó un relieve similar al que se aprecia en los conventos, ya que era uno de los puntos principales del arte Tequitqui.
Ada Colorina nació en 1970 y es originaria de Puerto Vallarta. Pinta desde los 9 años y a los 16 tuvo su primera exposición individual en el Hotel Oro Verde de Puerto Vallarta. Expone actualmente en Guadalajara y San Miguel de Allende.
