Benjamín Pacheco López
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Guanajuato, Gto. 13 de octubre de 2010.- Con tango estilizado y candente, un ballet noble, la alegría del vallenato y su ritmo contagioso, así como el estruendo de los cohetes y el repique de las campanas, inició la edición 38 del Festival Internacional Cervantino (FIC).
La explanada de la Alhóndiga de Granaditas se convirtió en una gran plaza de baile y algarabía, que convocó a varios miles de asistentes quienes aplaudieron a los artistas de los países invitados de honor Chile, Colombia y Argentina.
La fiesta comenzó con el Ballet Folklórico Nacional de Chile (BAFONA), cuyos 45 años de trayectoria en la conservación y rescate del patrimonio cultural chileno, fueron patentes en el escenario al realizar coreografías relacionadas con distintas áreas geográficas y expresiones de otros lugares de Latinoamérica.
El programa incluyó las piezas “Arauco”, “Isla de Pascua” y “Huasos”, cuya recreación sustentada en investigadores, folcloristas, musicólogos y antropólogos, dejó un buen sabor de boca a los asistentes a la fiesta inaugural.
Le siguieron los bailarines de Tangokinesis, grupo creado en 1992 y que se ha distinguido por fusionar dos lenguajes coreográficos distintos como la danza moderna y el tango.
El programa fue una mezcla de sensualidad caribeña y formación clásica, que emocionaron al público con piezas como “Pantomima”, “Yo no sé que me han hecho tus ojos”, “La Cumparsita”, “Picante”, “Canaro en París”, “La Trampera”, “El bisturí”, “El pillete”, “Cascabelito” y “Nocturna”.
Una cualidad que caracterizó a Tangokinesis fue que, debido a su fluidez, hicieron ver como si el baile fuera fácil, tan sólo con seguir la música y el ritmo para lograr un efecto tan apasionado.
El gran cierre estuvo a cargo de Los Reyes Vallenatos, quienes organizaron un parrao colombiano con el sonido de la caja y el acordeón, que levantó a la gente de sus asientos para aplaudir y contonearse al ritmo de la música.
La cadencia estuvo dirigida por el acordeonista Navín López, el reconocido “Rey Vallenato”, y Odasir “El Ñeco” Montenegro, y sus músicos que interpretaron “Ausencia”, “En sueño en la llanura”, “La casa en el aire”, “El viejo Miguel”, “Alicia adorada” y “La cumbia cienaguera”.
La fiesta contagió a los integrantes de la BAFONA y Tangokinesis, quienes se integraron al escenario e invitaron a los asistentes a bailar en sus lugares.
Al final, las calles de Guanajuato retumbaron con los fuegos pirotécnicos que hicieron a todos estirar el cuello para ver las luces y chispas que se derramaron en el cielo, mientras las campanas de las iglesias anunciaban la buena nueva: inició la edición 38 del FIC.