Los Van Van ahuyentaron el frio del cierre cervantino

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 7 de noviembre de 2010.- No importó el gélido frío que llegó a instalarse desde temprano en el escenario de la Alhóndiga de Granaditas, bastaron los acordes de la primera pieza de los Van Van para meterle calor al público cervantino, que no tardó en levantarse para sacudirse al ritmo del salsero mayor Juan Formell.

Así cerró el telón la fiesta cervantina en medio del baile y el sabor de la legendaria banda cubana.

Una  vez que los 16 músicos que integran a la famosa agrupación  salieron a escena a rendirle tributo al espíritu cervantino, con sus violines, sintetizadores, flautas, saxofón, trombones,  el bajo y las percusiones el frio y el resto del mundo pasaron a segundo plano.

«¡Arrasando, los Van Van vienen arrasando!»,  se escuchó  en las bocinas y los miles que de visitantes y guanajuatenses que se dieron cita en el escenario más popular de Guanajuato, dejaron la silla y las gradas para moverse al ritmo de la  salsa.

El maestro Juan Formell dio la bienvenida a una de las noches más cálidas del Festival, y dio las gracias por la invitación, por segunda ocasión a este Festival, uno de los más importantes a nivel latinoamericano,  dijo al micrófono.

“Vamos a ofrecerles un panorama de nuestro trabajo en los últimos años, casi desde que empezamos (1969), así que hay una frase de un número musical que dice “aquí el que baila gana”,  y como si todos quisieran ganar, se levantaron a bailar.

El recorrido empezó con un popurrí de la década de los setenta y terminó con sus últimos éxitos, muchos de ellos coreados por los miles de asistentes que se reunieron  a despedir al espíritu cervantino.

Al final los juegos de pirotecnia  rompieron el cielo estrellado iluminando los rostros de los jóvenes, varios de ellos con las mochilas a la espalda,  que pedían más, antes de regresar a sus destinos de origen.