Renuncia el director de Seguridad Ciudadana

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 9 de noviembre de 2010.- Nicéforo Guerrero Reynoso, alcalde de la capital, anunció  el relevo del  director  general de Seguridad Ciudadana, Alejandro Arenas Gallardo, luego de la presentación de su renuncia con carácter irrevocable, como encargado queda el jefe de la policía preventiva, Gabriel Yáñez Saldaña.

Alejandro Arenas Gallardo, ex Director General de Seguridad Ciudadana

La salida del polémico director  general  se concretó este martes al empezar el procedimiento de entrega recepción  de la dependencia a la cual están adscritas la Dirección de Policía Preventiva, Dirección de Tránsito y Vialidad, Bomberos y Protección Civil.

Arenas Gallardo había contraatacado las críticas  de los regidores de oposición, principalmente, sobre su labor al frente de la dependencia, con las acusaciones de que algunos miembros del Ayuntamiento protegen antros y bares de la ciudad y que él no sería cómplice ni partícipe de esta situación.

Incluso el funcionario llegó a pedir que los miembros del Ayuntamiento (síndicos y regidores) “deberían de ser sometidos al examen antidoping o  aplicarles los exámenes de confianza que tienen que acreditar los oficiales de la corporación”.

Sin embargo, la gota que derramó el agua del vaso fue  que saliera a la luz pública que la cuñada del alcalde de la capital, Ana Brambila García,  es la encargada de la cocina en la Dirección de Policía, pero cobraba  como director del Sistema Municipal de Bomberos,  un salario estimado de 16 mil pesos mensuales.

En entrevista, Arenas Gallardo, quien estuvo al frente de la Dirección de Policía Preventiva en la pasada  administración  del alcalde panista, Eduardo Romero Hicks, y que fue criticado por mandar cortar el bigote, las patillas y hacer obligatorio el pelo corto en la plantilla de policía.

Prohibió los tintes en el pelo y el uso de maquillajes en las oficiales, también en aquella ocasión. Al referirse a la situación actual, dijo que se trata de “un asunto de conciencia” y que podrían decir lo que quieran de él menos que es “un bandido”.

De hecho se mantuvo en su postura de señalar que hay antros protegidos por miembros  de  la administración, aunque no dijo quiénes y aseguró que en esa medida  “crece la inseguridad en la ciudad cuando los funcionarios se coluden con los comerciantes”.

Reconoció que ante su salida hubo situaciones  que se provocaron críticas desde el interior de la administración, con funcionarios de diferentes niveles que chocaron con su conducta, “porque yo seré enojón, gritón, polémico, pero nunca he sido bandido ni deshonesto”, se defendió Arenas.

El funcionario mencionó que faltan por evaluar sólo 17 policías de la plantilla policiaca, pero la mayoría de metas y cobertura están cumplidas, y señaló que el procedimiento de la entrega recepción podría tardarse unos 3 o 4 días, porque hay que entregar “hasta el último lápiz, el último cartucho”.