El yeti mexicano (una crónica bostoniana)

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Nuria Alcaraz Bataller

Hola Familia:

Esperando todos estén bien, contentos y sanos, les informo que estoy atrapada en una tormenta de nieve; no afuera, no se asusten, pero por lo menos no puedo salir a ningún lado porque todos los caminos están bloqueados. Hay más o menos medio metro de nieve  (y aumentando) en las banquetas y su servidora no trae botas para estos climas poco humanitarios, los del canal del tiempo (que por cierto son unos idiotas mundialmente) tienen pronosticada más nieve en las próximas 48 hrs. Aahhh y un poquito de lluvia helada. Ya no les creo nada, siempre dicen que 10 cm de nieve y son 4 largas horas paleando toda esa mierda blanca que no tiene fin y es que desde la ventana se ve di-vi-no como postal navideña, pero no intentes salir porque no puedes ver nada, además hay que limpiar la banqueta, entrada y garage por ley o te multan los infelices. Yo quiero ver que vengan hasta acá primero si es que llegan con sus malditos cerros de nieve.

Cabe mencionar que ya me estoy volviendo loca en este enclaustramiento sin monjes cantando; es decir, hay un síndrome muy famoso en donde las personas después de cierto tiempo en sus casas les da un stir crazy, que es cuando empiezas a volverte loco de estar aprisionado. Bueno, mi estado es como el demonio de Tazmania mordiendo muebles y arrancando el papel tapiz de las paredes. Ya no aguanto un día más encerrada en este lugar, estoy pensando en la taxidermia con el gato y algunas personas non gratas.

Después de un largo mes de estar aguantando este clima infernal  (a veces baja a -20 grados y cuando estamos a 0 ya siento calorcito) donde no hay tregua, las manos las tengo cortadas del frío, los labios partidos y he subido 3 kilos porque nada más te la pasas tragando cual oso invernando y sin poder fumar. Son 12 km caminando a promedio -7 grados para ir al gym y cuando llueve se pone más padre aún, porque las Bostonianos tan amables pasan con sus coches volando (aquí manejan peor que en el DF) y te bañan de agua helada y sucia. Me he llegado a preguntar ¿cómo hay personas que en su sano juicio quieren vivir en este lugar? Yo no tengo alternativa, pero mira que venirse aquí por mero gusto es una completa locura, deberían de diagnosticarlos en un psiquiátrico.

Tenía programado mi vuelo para mañana temprano pero desafortunadamente  está cancelado. Sí, hoy cuando abrí mi correo había un maldito email de AA diciendo que mi vuelo estaba cancelado y para ponerle más sal a  la herida, CANCELADO estaba en letras mayúsculas. Cancelado porque no puede despegar el maldito pajarraco metálico con un poquito de nieve (que exagerado). ¿No que muy adelantados y muy primer mundo? Deberían haber inventado ya un limpiador de aeropuertos que deje que los aviones despeguen y aterricen sin problemas; pero no señor, aquí me tienen atrapada hasta el jueves, si bien me va y logro salir de aquí sana y salva.

Ok, después de desahogarme un poco les informo que llego el jueves a las 0:50 PM en el vuelo 775 de American Airlines Dallas – México y estaré llegando a casa de la Yaya como a las 6:00 ó 6:30 p.m según el tráfico, que en este momento me suena a gloria considerando mis condiciones climatológicas.

Espero con toda mi fe católica,  guadalupana, budista y hasta azteca que no vayan a cancelar el vuelo  de nuevo; pero en caso de que pase les mandaré notificación.

En el peor de los casos invocaré a los antepasados tarahumaras y caminaré de  regreso a México y saltaré la barda en sentido opuesto para escapar de aquí.

Una disculpa por el desahogo pero ya no aguanto más. Les recuerdo que los quiero con todo mi corazón y los extraño  muchísimo.

Núri, alias el Yeti Mexicano de las Nieves de New England

PD: Si para el viernes no saben nada de mí, favor de irme a buscar a las pilas de nieve de camino a México.

Fotografía tomada del sitio: http://www.rodadas.net/category/blog/page/10/