Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 06 de febrero de 2011.- Vistas las circunstancias por las que atraviesa su fuente de trabajo, mineros sindicalizados y contratistas se dedican “en sus ratos libres” a emplearse como fontaneros, electricistas, carpinteros, hojalateros y “chalanes” de albañil. Todo a fin de ganar dinero para mantener a sus familias y atender los gastos escolares de sus hijos.
Si bien es cierto que el Sindicato Nacional Minero apoya con 800 pesos desde hace dos meses a los agremiados de la Sección 142 de El Cubo, como parte de la resistencia de huelga que empezó hace cinco meses, a los mineros no les alcanza con esa cantidad para satisfacer los requerimientos económicos de sus familias.
Así y todo, los mineros que trabajaban por contrato enfrentan una situación aún más grave ya que no se les apoya de ninguna forma. Por ese motivo algunos han optado por contratarse con otras minas fuera del estado, en tanto que unos más han preferido desempeñar otros empleos mientras regresar a trabajar a El Cubo.
Un caso que ilustra la realidad de los mineros en la capital es el de José Luis Zárate, minero desde hace más de cuarenta años. Nativo de la localidad de Cañada de las Flores, a pesar de las cuatro décadas de experiencia en el trabajo de la mina, ahora se gana la vida como albañil. Al respecto reconoce que en ese trabajo “se gana menos que en la mina, pero hay que mantener a la familia. Me pagan 900 pesos a la semana, mientras que en la mina ganaba mil 200 o mil 500 pesos; pero ahora hay que esperar para ver si abren la mina otra vez”.
En el sitio mismo de la obra, mientras carga una carretilla con la tierra de una zanja, comenta que ha tenido pláticas con representantes del sindicato y con contratistas, quienes le han asegurado que pronto volverá a abrirse la mina y que trabajarán, cada quien en el turno que cubría antes de que la huelga comenzara.
“Ojala que mientras se arregle el problema en la mina, me sigan dando trabajo de albañil, aunque por el momento trabajo de lunes a viernes a mí me gusta más trabajar de minero, eso es lo mío”, puntualiza.
“Muchos compañeros sindicalizados y contratistas ya se fueron a trabajar fuera del estado a otras minas. Yo por lo menos tengo donde dormir y tengo menos gastos que otros compañeros más jóvenes. Por eso lo mejor que puede pasar es que se termine la huelga y regresemos a trabajar”, añadió.
Afirma que el Sindicato entiende los problemas económicos que enfrentan sus agremiados y por eso permite que salgan a trabajar, sin embargo tienen que continuar participando en los turnos para resguardar las instalaciones de la mina debido al movimiento huelguista.
Por su parte, Teodoro Landín Jaramillo, vocero de la Sección 142 de El Cubo, asegura que ellos apoyan a sus trabajadores y si les sale otra chamba que ellos sepan desempeñar, “con todo gusto se les otorga uno o dos días de permiso, los que necesiten, los que estamos al frente del movimiento somos los más interesados en que los mineros se beneficien de cualquier forma”, aseguró.
