Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 10 de abril de 2011.- Jorge Petinaud Martínez, periodista e investigador musical cubano, que estuvo en Guanajuato hace unos días, aseguró que en Cuba quieren tanto a José Alfredo como si fuera de allá. De hecho lo han colocado a la altura de los más famosos trovadores como son Silvio Rodríguez y Pablo Milanés; lo consideran poeta y sus canciones se hacen presentes en cada fiesta.
Lo de poeta no es gratuito. Patinaud dice ha investigado los textos de las letras de José Alfredo Jiménez y es algo más trascendente de lo que mucha gente piensa, “que nada más eran tragos y copas. José Alfredo Jiménez era un profundo poeta latinoamericano que refleja la sensibilidad de los corazones de Latinoamérica y por eso en Cuba se le quiere tanto”.
El investigador señala que la ranchera, que es un género musical, encuentra mucha afinidad en el son, en la guaracha y en la guajira, porque “hay distintas versiones, hechas por músicos con textos y música de José Alfredo Jiménez, para poner de manifiesto cuanto se le quiere. Incluso lo sentimos como nuestro, José Alfredo también es cubano”.
“Su obra es tan profunda como la de Pablo Milanés y la de Silvio Rodríguez y eso se puede comprobar con un trovador dolorense que se llama Jorge Rodríguez, donde hace una especie de popurrí con textos de José Alfredo, Silvio, Pablo y Bola de Nieve”, explica.
El periodista cubano recordó que el propio José Alfredo visitó la isla caribeña “tengo entendido que incluso ahí compuso algunas de sus canciones según señala el biógrafo José Azanza”. Por ejemplo, a veces al caminar por las calles de Cuba, “por la Habana Vieja, un sábado o un domingo y en una barra están un grupo de cubanos tomando ron, o cerveza, celebrando alguna bohemia y cuando han pasado una o dos horas y ya el alcohol empieza a eliminar la inhibición y la gente comienzan a cantar incluyen algunas piezas de José Alfredo”.
Lo lógico es que cantaran piezas como son de la Loma, Matamoros, Chan Chan de Compay Segundo; “pues no, usted se encuentra que a coro la gente comienza a cantar el Rey, Si nos dejan y sobre todo una que gusta mucho que es, como lo decimos los cubanos, Ella, la que se fue”.
Esto es una realidad y de hecho en el 2002, se decidió en Cuba hacer un homenaje a José Alfredo Jiménez y colocar una placa de bronce con su perfil que elaboró el escultor mexicano Benjamín Rodríguez Avendaño, añade. “Esa placa está ahí como testigo de ese hermanamiento, de ese cariño, de ese respeto, a este gran poeta que es José Alfredo”, concluyó.
