Redacción
Guanajuato, Gto. 01 de mayo de 2011.- El procurador de justicia de la entidad, Carlos Zamarripa Aguirre, informó que elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del estado tomaron el control de la policía del municipio de Tarandacuao, al confirmarse que toda la corporación estaba bajo el mando del grupo delictivo La Familia Michoacana.
Asimismo informó que el director de Seguridad Pública en ese municipio, J. Jesús Cárdenas Gómez (originario de Lázaro Cárdenas, Mich.), y dos de sus hermanos, que también trabajaban en la dependencia, se encuentran prófugos de la justicia. Esto lo dijo tras la presentación de 26 detenidos, 23 de ellos policías preventivos, varios con uniforme todavía.
De acuerdo con las investigaciones, añadió el procurador, antes de que Cárdenas Gómez fuera nombrado Director de Policía en ese municipio, ya formaba parte del grupo delictivo. En este sentido, se le vincula estrechamente con Sergio Romero Godínez, alias El Amarillo, uno de los principales operadores del grupo, detenido en noviembre pasado por la policía federal.
Además de 2 elementos adscritos a Protección Civil Municipal y tres vendedores de droga, entre los detenidos se encuentran el subdirector de la dependencia, Ángel Leyva Regalado, alias “El Calaca”, y varios de sus comandantes.
Zamarripa Aguirre indicó que luego de la ejecución de tres personas, dos de ellos con narco-mensajes, del grupo delictivo “se pudo establecer que en su comisión intervinieron elementos del municipio de Tarandacuao, a quien su director les precisaba a qué personas debían detener para entregarlas al grupo delictivo localizándose posteriormente ejecutados y con mensajes de la familia michoacana”.
Según el procurador, los elementos de la policía sabían que el director formaba parte de ese grupo de la delincuencia organizada, “además les encargaba vigilar las entradas y salidas del municipio para que en caso de que tuvieran a la vista cualquier unidad de otra corporación policial del estado, del ejército o de fuerzas federales, la reportaran vía telefónica”.
Para ese propósito, precisó el procurador de justicia, se instaló un módulo móvil en la carretera a Acámbaro, “con la finalidad de mantener controlado el municipio y los alrededores y mantener informado al grupo delictivo, encargados del control del transporte y venta de droga y diversas actividades ilícitas entre ellas extorsión, secuestro y homicidio”.
De igual modo señaló que era tal la confianza que había con los delincuentes, que el director giró la orden de que cuando llegaran integrantes de la célula delictiva a las instalaciones policiacas, “podían resguardar las armas de fuego utilizadas para cometer delitos, en la armería oficial”.
Finalmente, el 29 de abril, elementos de seguridad pública estatal y federal, así como integrantes de la PGR, realizaron la intervención y la detención de las 26 personas, 23 de ellos policías de un total de 29 que tiene la corporación en el municipio.
