Beatificación de Juan Pablo II recibida con entusiasmo por católicos de Guanajuato capital

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 01 de mayo de 2011.- Juan Rodríguez Alba, abad de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, aseguró que los fieles católicos de la capital recibieron con entusiasmo la beatificación del papa Juan Pablo II.

El abad de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, Juan Rodríguez Alba

El presbítero explicó que la figura de Juan Pablo II se mantendrá en la iglesia para pedir ahora su canonización, después de la serie actividades que se realizaron en Guanajuato capital con motivo de la beatificación del Santo Padre. Estas fueron: un congreso que se llevó a cabo en la Basílica y las horas santas en todas las parroquias del municipio, donde se pidió por los frutos de la beatificación.

El abad de la Basílica respondió, a pregunta expresa sobre la percepción de los fieles sobre la beatificación de Juan Pablo II, que tomaron la noticia “con mucho entusiasmo; a los que pude contactar o que me hicieron algún comentario lo tomaron con mucho entusiasmo y no solo en México, donde se le ama mucho al Papa, sino aquí en Guanajuato, donde la misma espiritualidad mariana nos hace mucho amar al Papa, porque fue un regalo de la Virgen María para la Iglesia”, añadió.

Asimismo señaló que el Papa a pesar de ser una persona tan grande y tan importante, nunca perdió la sencillez y la humildad, “siempre trataba de estar en contacto con todos, nos tomaba en cuenta a todos”, aseguró. Dijo que ellos esperan que la canonización del ahora beato Juan Pablo II, “venga más rápido y con más frutos para la iglesia y mayor estímulo para todos nosotros que busquemos la santidad”.

Rodríguez Alba dijo que el paso de la canonización es todavía más importante, por lo que exhortó a todos los cristianos a profundizar en su mensaje, que es principalmente “vivir con la mayor coherencia como seres humanos y con la mayor coherencia el Evangelio; no nos dice otra cosa más que respetemos la dignidad, sagrada e intangible, de cada ser humano”. Finalmente llamó a los fieles católicos a seguir los pasos de Juan Pablo II “que obedezcamos sus enseñanzas e imitemos su vida y su ejemplo”.