Vista la diversidad de temas y cuestiones abordados en sus páginas, lo más recomendable para un lector interesado es acudir directamente a consultar las revistas. Sin embargo, en un afán meramente ilustrativo se presenta a continuación un puñado de textos extraídos de la revista. Son meros ejemplos de un modo de mirar y de aproximarse a una realidad que se había puesto en marcha, en lo que concierne a su sistematización administrativa. Es decir, la cultura comenzaba a ingresar a los moldes formales de la burocracia, y aún mostraba los rasgos de su crecimiento natural, multidireccional, con luces y sombras, con recovecos y asuntos no contemplados antes. Su riqueza, pues, estaba en tránsito de volverse un asunto de la política estatal, una cuestión de gobierno, un blanco de la crítica por lo que dejaba fuera o por lo que decidía incluir. Autor del comentario: J.O.F.
Presentación / Jorge Labarthe Ríos
La Casa de la Cultura ha sido la figura organizativa más idónea para integrar esfuerzos destinados tanto a la conservación, a la creación y a la difusión de la cultura como a estimular la participación de la sociedad para dar vitalidad a una cultura que contribuya al fortalecimiento de las formas comunitarias de convivencia y al florecimiento de la sensibilidad y de la creatividad de sus miembros. (…) se trata de dar vida a un órgano que, a la vez, que contribuya a la cohesión del trabajo de las diferentes Casa de la Cultura, les proporcione noticia oportuna de las actividades que cada una realiza y les aporte diversos enfoques relacionados con sus funciones específicas. Así, las Casas de la Cultura dispondrán de un medio que le amplitud no sólo a la difusión de sus actividades sino a la reflexión sobre su propio quehacer y al mismo tiempo permitirá que la sociedad se entre mejor de la cultura que se genera en las Casas de la Cultura, es decir, que tenga más a su alcance “La Cultura de las Casas”.
La cultura de las casas. Revista de las Casas de la Cultura de Guanajuato. Núm. 1, junio-julio, 1990.
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Los creadores. Ponce Montero y Muench / José Argueta Acevedo
Respecto de este último disco (Presencias), Ponce Montero dice que, más que homenajear, busca la difusión de un compositor decisivo de la música culta mexicana, es decir Muench. La portada del disco reproduce una pintura de John Nevin, pintor residente en Guanajuato que fue amigo de Muench cuando éste vivió allí. Este disco es patrocinado por una agrupación guanajuatense que con ello hace su presentación pública, Tritonus. La presentación será en Guanajuato, por supuesto.
Ponce Montero hace hincapié en la significación de Muench no sólo como compositor sino como maestro en el más amplio sentido ya que contribuyó a la formación de muchos músicos en nuestro estado. Se puede considerar que la estancia de Muench en Guanajuato por más de ocho años marca un hito en la formación de músicos guanajuatenses. Muench fue maestro en la Escuela de Música de Guanajuato e impartió clases de piano y composición en la Escuela de Música Sacra de León, en donde Ponce Montero fue su alumno.
Del por qué Muench escogió México para vivir, Ponce Montero dice que le atrajo esa capacidad del mexicano para apreciar el arte, de esa sensibilidad que encontró, de ese humanismo; rasgos estos que deben haberle parecido un bálsamo luego de sus amargas experiencias en Estados Unidos en donde tuvo que emplearse como peón caminero y su mujer, Vera Lawson, poetisa norteamericana, debió vender leche de puerta en puerta.
La cultura de las casas. Revista de las Casas de la Cultura de Guanajuato. Núm. 2, agosto-septiembre, 1990.
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Taller literario Efraín Huerta, Casa de la Cultura de Irapuato, Gto.
Instancia / Elizabeth Narváez
El mar tiene nombres que no conocemos
para marcarnos el rostro,
tiene el llanto de la luna
amarrado en la punta de las olas
para descansarlo en la arena;
es inmensidad que se despoja
cada noche, lenta,
mientras las alas de una ave
decapitan el viento.
La cultura de las casas. Revista de las Casas de la Cultura de Guanajuato. Núm. 7, junio-julio, 1991.
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Los libros a la vista / Benjamín Valdivia
…considero que lo específico de la acción editorial del gobierno de Guanajuato ha consistido, si queremos verlo en esa ironía que es el futuro, en darles problemas a los continuadores de esta trayectoria: se tendrá que demostrar en el próximo ciclo una variedad, una cantidad, una sensibilidad y vinculación cultural por lo menos igual a la presente. Y en eso ha residido la buena fortuna de estos más recientes años en la edición de libros: colocar una cimentación a la que, esperemos, le seguirá una construcción digna para el establecimiento de una tradición editorial renovada por parte de nuevas administraciones.
La cultura de las casas. Revista de las Casas de la Cultura de Guanajuato. Núm. 8, agosto-septiembre, 1991.
