“Elegía al canon”, de Harold Bloom

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Yunuen Alvarado Rodríguez                      Columna semanal

11 de agosto de 2011

El crítico literario Harold Bloom

El texto Elegía al Canon de Harold Bloom consiste en una reflexión con respecto a la idea que se tiene en Occidente con respecto al canon en el siglo XX. Comienza afirmando que hasta nuestros días, canon significa la selección que hace una institución respecto a los textos que sus estudiantes deben leer; dichos textos son seleccionados como los más representativos de una época.

Esta representatividad, según Bloom, se aloja en la originalidad del texto; por ende, la originalidad es el principal motivo por el que una obra se elige como canon, aunque afirma que existen quienes opinan que la elección del mismo es completamente arbitraria, impuesta sólo por cierto estrato de la sociedad a su entera decisión, sólo por propaganda. Ante esta postura, el autor contra-argumenta que por ningún motivo el canon se debe a la publicidad, sino a la autenticidad con la que el texto apareció en su época, misma que le ha permitido ser un texto representativo hasta la actualidad.

El ejemplo más mencionado por Bloom es Shakespeare, quien en opinión del autor consigue englobar con sus escritos todos los sentimientos y pasiones humanas, las cuales están presentes en los individuos sin importar época, cultura y contexto social en el que vivan. Eso le otorga al texto la posibilidad de “sobrevivir” aún con el paso del tiempo, el cambio de época, de costumbres, etc.

Bloom sostiene que de ninguna manera el canon es establecido por cuestiones morales o ideológicas, pues por la diversidad  de ideas que el canon presenta, esta queja presentada por los opositores no tiene validez.

Finalmente asegura que el canon es elegido bajo un criterio objetivo de las instituciones, que aceptan a los clásicos como tales y los siguen considerando como representativos de la literatura simplemente por la originalidad que poseen, de ningún modo porque los textos sean por si mismos capaces de difundir valores a una sociedad o porque contengan enseñanzas de ninguna clase.

La finalidad del canon entonces, consiste en inmortalizar los textos más representativos de una época, de ningún modo con afán de minimizar a otros, sino simplemente dar a conocer la incomparable autenticidad que ciertos autores, en cierto periodo de la historia lograron concebir en sus obras.