Carmen Pizano
Guanajuato, Gto. 24 de agosto de 2011.- Para reconocer el legado que dejó entre la sociedad guanajuatense el ex presidente municipal, Tomás Zavala, el gobierno capitalino develó una placa en su honor en la calle que lleva su nombre.
El doctor Tomás Zavala reconocido por los capitalinos por siempre trabajar en pro de la sociedad tiene una calle que lleva su nombre a un costado de la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), por el boulevard Euquerio Guerrero.
Autoridades municipales y familiares estuvieron presentes en la develación de la placa de quien gran parte de su vida la dedicó a apoyar a quienes más lo necesitaron.
Nicéforo Guerrero Reynoso propuso que así como esta calle lleva ahora su nombre, lo mismo ocurra con el consultorio odontológico del Club Rotario, en donde centenas de personas de condición humilde se acercan para atender su salud bucal.
Pidió recordarlo de mil formas, pero sobre todo por su alta vocación altruista, su moral, su inteligencia y porque siempre fue agradable para todos aquellos que lo trataron y convivieron a su lado.
Su hijo Mauricio Zavala recordó a su padre como el hombre que practicó la política con el único fin de poder ayudar a las personas.
Lo definió como un hombre amistoso y leal que siempre tendió la mano a quien más lo necesitaba y fue por eso que lo invitaron a ser candidato del PRI a la alcaldía, contienda que ganó.
Tomás Zavala Arredondo fue presidente municipal de Guanajuato Capital en el periodo 1992-1994 y de su obra se destaca la campaña permanente iniciada en las escuelas primarias de la localidad para la recolección del material conocido como PET y la creación de la Liga Infantil de Beisbol que lleva su nombre.
El doctor Tomás Zavala nació en Guanajuato, aunque de joven se mudó al Distrito Federal para estudiar médico dentista, después de ejercer por varios años la profesión en la capital del país, regresó a su tierra natal para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Como hijo, Mauricio Zavala habló del legado que le dejó su padre a quien recordó como un hombre con valores que supo transmitirlos a quienes lo rodearon en vida.
“Sus palabras de despedida fueron no se olviden siempre de caminar siempre con la frente en alto ya que el respeto se gana con acciones y no con palabras y apellidos”.
El doctor Tomás Zavala tuvo siempre un espíritu de sacrificio viendo por los demás, fue un hombre que a decir de su hijo nunca se quedó quieto.