El libro primero de las Metamorfosis de Ovidio consiste en la exposición de una versión distinta de la creación del mundo, del hombre y de la evolución de la raza humana.
Como principal rasgo, el relato está narrado desde una sola voz (omnisciente), que en muy raras ocasiones les otorga la voz a los personajes. Este rasgo aparece afianzando las características del relato mitológico a la obra de Ovidio y asemejando su estilo al de la mitología griega.
Aunque la concepción de la creación del mundo en Ovidio se asemeja en mucho a la concepción que realiza Hesíodo en su teogonía, es claro que la creatividad de ambos autores promueve la diversidad en la forma en que la historia se cuenta, pues Ovidio no se preocupa por enunciar el nacimiento de los dioses y aborda directamente la creación del universo.
Una vez más, al igual que en los relatos de mitología griega, se puede percibir la responsabilidad que la cultura griega les atribuye a los dioses, en lo que respecta al orden del universo, que se cree que al principio es un caos, por lo que es realmente clara la semejanza e influencia que tienen los mitos griegos sobre los latinos.
Luego que el mundo se halla en calma, aparece la vida en la Tierra, y finalmente aparece la forma viviente más desarrollada, y capaz de reconocer a sus dioses, el hombre.
Según el texto de Ovidio, la raza humana ha evolucionado, a través de cuatro edades, desde la raza de oro, donde todo era perfecto y la tierra brindaba todo a la mano del hombre, de tal forma que éste no tuviera que trabajar; hasta la edad de hierro, que hace al hombre fuerte y capaz de trabajar.
Aparentemente, parece haber una quinta edad, esta aparece descrita, luego de la enunciación del constante mito del diluvio, que en la versión de Ovidio, es ordenado por los dioses y posteriormente, cuando sólo han quedado dos sobrevivientes sobre la Tierra, son testigos de una visión, que lo incita a remover las piedras del suelo; lo que conlleva al resurgimiento de la raza humana de entre las piedras. Esto último podría ser interpretado como la quinta edad, la de piedra.
Además de estos mitos, podemos observar la conocida historia de Apolo y Dafne, en donde el primero, enamorado por culpa del cupido, emprende la persecución de su amada, quien también por causa de cupido, lo rechaza de forma absoluta y huye; cuando ésta se siente prisionera, ruega a su padre la salve de su propia belleza y esta queda convertida, casi al instante en un laurel; esta historia es la explicación del origen de esta hierba.
Queda claro que la mitología griega, se asemeja mucho a los relatos de la cultura latina, aunque los detalles que los diferencian a cada uno de ellos manifiestan la existencia de la originalidad literaria en las culturas clásicas.
