Carlos Olvera
Guanajuato, Gto., 28 de noviembre de 2011.- Gerardo Mosqueda Martínez, ex secretario de Gobierno del estado, aseveró que se están presentando casos de chantajes y extorsiones contra los trabajadores del gobierno estatal y de gobiernos municipales, para sumarse a la campaña de otros y firmar su compromiso electoral.
El también aspirante a ser candidato por el PAN a la gubernatura dijo que no se le puede llamar de otro modo, “cuando a un empleado, un servidor público, le pasan la lista diciendo le vas a firmar para apoyar a (Miguel) Márquez (Márquez), porque estamos revisando la nómina del próximo año, ¿cómo se llama eso si no eso?”, interrogó.
Al anotar en esa lista a los municipios de León, Irapuato, Salamanca y Apaseo el Grande, entre otros, Mosqueda Martínez indicó que son muchas las denuncias que ha recibido en este sentido, “son muchas, no las estoy contando, pero no son pocas; y de gobierno del estado y de varios municipios en el estado”.
Y llegó al grado de enfatizar que eso es más grave que la extorsión electoral, porque se está jugando con lo más sagrado que tiene una familia, que es el sustento, “no se vale que le pongan una condicionante a un compañero de trabajo, llámese como se llame, del nivel que sea; gane mucho o poco es su sustento”, insistió.
Abundo en sus argumentos precisando que si ese recurso se está desquitando o no en el trabajo, que lo evalúen; “pero de ahí a pasarle la libreta o la tabla de firmas, para decir vas a firmar a favor de fulano porque estamos revisando la nómina del año que entra, eso no tiene nombre”.
Mosqueda Martínez se dijo indignado por este tipo de situaciones que ha detectado en sus reuniones con militantes y simpatizantes a su causa, en diversos municipios, porque “con el sustento de una familia no se juega”, enfatizó. De ahí que exhortase a los trabajadores de los tres niveles de gobierno a denunciar en la Procuraduría de los Derechos Humanos, en una Junta de Conciliación y Arbitraje “y hasta me ofrezco a asesorarlos, porque además de eso sí le entiendo”, aseguró.
Por último, aseguró que los propios trabajadores en esta situación le han expuesto de viva voz las presiones que ejercen sobre ellos y los temores que les representa el perder su trabajo, “eso no tiene nombre”, añadió molesto.
