Hoy tocaremos un tema vital para la sobrevivencia de los seres humanos y de cada una de las especies que vivimos en este planeta. De acuerdo con un estudio realizado en la última década por 13 científicos europeos de igual número de países, en relación a los diversos cultivos que se desarrollan en su región, se han encontrado con serias anomalías que representan una menor producción en los alimentos de consumo diario.

Esto no solo se refiere a una inhibición en el desarrollo de los alimentos, también se refiere a una menor calidad proteínica de cada uno de los productos. Por lo tanto, esto nos muestra claramente que en la cantidad y en la calidad vamos perdiendo y esto puede ser por los trastornos en el clima ya sea provocado por el ser humano o bien por ciclos naturales.

La consecuencia directa es una menor cantidad de alimentos en la mesa de los europeos por el momento. No cabe duda que eso de ser fatalistas es algo más o menos común y hasta normal en algunos seres humanos o bien las llamadas de atención que nos da la naturaleza y que en la mayoría de estos avisos no los sabemos interpretar o bien no queremos, ante una seria actitud de soberbia al pensar que la ciencia nos sacará del problema al producir alimentos en una mayor cantidad ante la creación de semillas mas resistentes al frío, al intenso calor o bien ante la pobreza mineral de las tierras.

En fin, creo que estas llamadas de atención hoy en Europa no significan que no estén ocurriendo en otras latitudes; lo que sí parece ser sn que en este continente hoy se preocupan más por estos temas y el resto de la comunidad no ha destinado los recursos necesarios para determinar estas alteraciones.

Así que aquí cabe el dicho que reza: cuando ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.

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Nativo de Guanajuato, se inició en la meteorología a la edad de 17 años con Luis Miguel Campos Castillo. Trabajó con el Ing. Miguel Izaguirre Mendoza responsable de la meteorologia, sismologia y astronomía de la UG. Fue jefe del observatorio ante la ahora desaparecida SARH. Su formación la adquirió con el Servicio Meteorológico Nacional y dentro del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua con sede en el estado de Morelos. Ingresó a la CONAGUA en 1991 y hasta el 2007 como instructor y jefe del Observatorio Meteorológico de Guanajuato. Forma parte del personal de la UG desde 1982.