Ya sin cabida en Guanajuato el dedazo omnipotente: Juan Ignacio Torres Landa

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 31 de enero de 2012.- Lo que se requiere es un candidato de unidad, con el respaldo del resto de los priístas, afirmó el empresario Juan Ignacio Torres Landa, tras señalar que la decisión “del dedazo omnipotente”, ya no tiene cabida en Guanajuato, tampoco las disputas “entre hermanos” para ganar la candidatura.

Juan Ignacio Torres Landa (Foto: Especial)

Torres Landa aseguró, en entrevista en la capital, que rebasarán el millón 200 mil votos y ganarán la próxima contienda electoral el primero de julio. De hecho, comentó que el Comité Ejecutivo Nacional está muy atento a lo que decidan los guanajuatenses y generando las mejores condiciones para que vayan con un candidato de unidad.

El ex dirigente del PRI estatal comentó que es una contienda que los priístas tienen que cuidar mucho y la que le gusta más “es donde todos nos unamos, crucemos información, cuál es el mejor momento para cada uno de los candidatos y unirnos en torno a él”, destacó.

Asimismo explicó que en los tres municipios de mayor población, según su fórmula, se tendrán que incorporar 3 muy sólidas candidaturas “y Guanajuato capital lo reservé a propósito, para que encabece los otros 43 municipios, una vez que ya haya jefatura política en las 46 campañas en Guanajuato”, detalló.

El empresario político presumió su amistad con el senador Francisco Arroyo, ya que incluso nacieron el mismo año “y si la decisión es a favor del él yo estaré ahí brazo con brazo con él”. Asimismo, aseveró que no tiene padrinos, porque a lo largo de 20 años ha tenido contacto con presidentes de la República, con gobernadores, con políticos de todos los colores y no tiene padrino alguno.

Al respecto comentó, para terminar: “Esto es una reflexión muy personal, un armado político con estrategia que está dando cierto, estamos muy bien cimentados en las tres ciudades del corredor industrial, estamos muy bien cimentados en San Miguel de Allende y no veo que intervengan ni padrinazgos ni divisiones”.