Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 11 de marzo de 2012.- Durante la visita del papa Benedicto XVI a la entidad, la segunda quincena de este mes, las temperaturas podrían llegar hasta los 36 o 37 grados a la intemperie, informó Jacinto Jaramillo Rocha del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Guanajuato.
Jaramillo Rocha dijo que han pasado los primeros días de marzo y que se han ido incrementando las temperaturas de maneta gradual, “pero se tiene un tope en cuanto a la estadística climatológica en la región con un 34.4 grados, que se registraron en 1982 y a partir de ahí encontramos muchos valores a partir de los 32 en algunos momentos”.
El especialista comentó que a partir del 15 de marzo las temperaturas irán incrementándose, y que por el momento el dato más alto, registrado en días pasados, es de 31.6 grados, pero comenzará a repuntar mientras avanza el mes, advirtió.
Al respecto explicó que los flujos de aíre húmedo asociados a los frentes fríos que se han presentado en la región, han limitado momentáneamente la temperatura, en cuyo caso “la segunda parte del mes es la que está considerada como la verdaderamente intensa”.
En ese sentido precisó: “A partir del 15 de marzo empiezan las temperaturas máximas a estabilizarse entre los 32 y 33 grados e irán ascendiendo hasta terminar el mes, con valores de hasta 34 grados en toda esta región; si consideramos que en municipios como Silao y León donde reciben los rayos del sol de manera más plena, las condiciones son más altas”.
De ahí que la estimación para zonas como Silao y León refiera 2 grados más arriba de lo que se ha mencionado, “por lo que se esperan registros de 35 a 36 grados al abrigo y si lo asociamos al intemperismo se podrían incrementar entre uno y 2 grados más”, indicó.
En específico, tocante a los días de la visita de Su Santidad Benedicto XVI a Guanajuato, que va del 23 al 26 de este mes, Jaramillo Rocha subrayó que se estaría hablando de temperaturas a la intemperie de 36 o quizá de 37 grados y que ese sería el tope que se esté marcando.
Con todo y eso advirtió que los valores a la intemperie son muy variables y advirtió que por eso no se denomina o se marcan como algo fijo y varía notablemente de un lugar a otro.
