La visita

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CANDIL DE LA CALLE

Verónica Espinosa

14 de marzo de 2012

Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos

hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a

Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.

Voltaire

Cartel alusivo a la visita del Papa en Guanajuato (Foto: Especial)

A diez días del arribo del Jefe del Estado Vaticano, líder de la Iglesia Católica, la imaginación de guanajuatenses, religiosos, periodistas, prestadores de servicios de comercio y turísticos, se desborda tratando de poner en su justa dimensión lo que ocurrirá en las ciudades de León, Silao y Guanajuato capital con motivo de un itinerario demandante, abundante en eventos que se prevé atraerán a multitudes procedentes de todo el país, entre el viernes 23 y el lunes 26 de marzo, el mes en curso.

Mucha imaginación y escasos elementos para aterrizar en la realidad. Porque hasta ahora, hasta este miércoles, sabemos los esfuerzos que los gobiernos municipales hacen o pretenden hacer para tratar de cubrir, en lo posible, lo que a sus competencias concierne.

Sabemos cuál será el itinerario que oficialmente se ha divulgado a través del ejercicio periodístico y del cual informamos como medios de comunicación.

Sabemos de las obras que se están realizando, en su mayoría con recursos del erario público, para “ponerle buena cara” y facilitar los escenarios para los actos de quien viaja a México en una mezcla de visita pastoral y de Jefe de Estado.

Los límites entre una y otra condición, por cierto, no parecen ser motivo de preocupación para las autoridades, que gustosas se han mezclado con sacerdotes y obispos agrupados en la Conferencia del Episcopado Mexicano, la CEM, en un conglomerado público-privado de proporciones descomunales, por el tamaño del esfuerzo, despliegue, monto de recursos, publicidad y compromisos mutuos que esta visita, la primera de un Papa que vive aún bajo la sombra de popularidad de Juan Pablo II.

Al Vaticano y a Benedicto XVI les convino modificar una ruta que inicialmente comenzaría en Cuba, por el mensaje político que para el mundo enviaría ese destino inicial.

México, un país de estadística católica mayoritaria según el Censo de Población más reciente, le significa a Benedicto XVI una puerta de posicionamiento en un continente donde no ha podido impactar mayormente, sobre todo entre la población infantil y de jóvenes, para quienes el referente inmediato es, sigue siendo, Juan Pablo II.

El otro fondo lo acaba de reconocer el Nuncio del Vaticano en México, Christophe Pierre: las reformas a la Constitución General de la República para que en esta Carta Magna de todos los mexicanos quede establecido el culto religioso público, fuera de los templos. Sí, para la religión que sea, pero ¿cuándo se ha visto que las legislaciones se hagan o se cambien para las minorías? Si no llevan otro trasfondo, porque nuestros parlamentarios fungen como representantes de los intereses de sus partidos, no de los votantes.

Pero sigue siendo del desconocimiento público cómo es que el Estado Mayor Presidencial, que cuenta con cerca de 2 mil efectivos y se hará acompañar por soldados de las zonas militares de la región y otras corporaciones, de manera real —y no virtual— “tomará” un perímetro importante de las tres ciudades que visita Benedicto XVI.

Hasta el día de hoy, nadie, en términos que podamos entender, nos ha explicado cómo sucederá esto. Calles cerradas, carreteras restringidas, servicios suspendidos, tráfico interrumpido, celulares y radios sin señal.

Un verdadero despliegue de estado de sitio, inconstitucional, para lo que jerarquía católica y autoridades denominan “una visita que pondrá a Guanajuato en los ojos del mundo, en sólo tres días, que jamás se repetirá”. Anhelada por muchos, rechazada por otros tantos.

He ahí el dilema.

*

Verónica Espinosa es periodista. Ha desarrollado una importante trayectoria en medios impresos y electrónicos de la región desde hace ya varios lustros. Actualmente es corresponsal del semanario Proceso en el estado. Con más de una década de emisiones radiofónicas a sus espaldas, Candil de la Calle, prestigiada columna de opinión, análisis y crítica política ahora llega cada miércoles a través de igeteo.mx por escrito, para descubrir la desnudez de la política y la observación acerada sobre la cosa pública.