Aun sin agua en las presas, Simapag podrá atender demanda de agua

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 12 de abril de 2012.- Sealtiel Avalos Santoyo, presidente del Consejo del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag), reveló que los capitalinos dejaron de abastecerse de aguas superficiales, prácticamente desde inicios de año.

Sealtiel Avalos con miembros de Simapag, en visita a obras del sistema (Foto: Especial, Archivo)

Ávalos Santoyo manifestó sin embargo que esta “no es una situación de pánico” ya que el sistema podrá atender la demanda de agua en la ciudad capital con el sistema de pozos de la batería de Puentecillas, y las mejoras que se han realizado a la red en general.

El funcionario comentó, en entrevista en las oficinas del órgano operador, que las presas La Esperanza, La Soledad y la de Mata, están a la fecha en los volúmenes mínimos para evitar fracturas en la cortina, por lo que se ha dejado de sustraer el líquido.

Con sus propias palabras aseveró: “Ya no estamos tomando el agua de esas tres fuentes superficiales, debido a que técnicamente ya no es conveniente seguirles sustrayendo el agua porque podría presentarse una fractura en la cortina. Desde finales del año pasado y principios de enero, hasta hoy estamos suministrando agua de lo que es neta y exclusivamente de los pozos de Puentecillas”.

En seguida explicó que son 16 los pozos que actualmente surten de agua a la capital, misma que tiene que ser llevada a los tanques elevados de “Los Filtros” para que sea potabilizada y posteriormente bajarla a la ciudad.

En este sentido indicó: “Estamos apelando a la comprensión de la ciudadanía por la falta de suministro, porque ya estamos a una semana de que concluyan algunas acciones de re equipamiento, tubería, nuevas líneas de conducción, que llevan el agua de los pozos hasta los filtros para surtir el abasto en la capital”

Finalmente manifestó que solo falta colocar una serie de válvulas y bombas, en puntos intermedios de la ciudad, para que sea más fácil el bombeo a las partes altas de la ciudad, que son las más castigadas en cuanto al suministro.