La vida universitaria está llena de momentos fuera de las aulas de clase y son precisamente esos momentos los que hacen posible el ambiente tan especial que define los años universitarios.

En Las leyes de la atracción de Bret Easton Ellis queda expuesta totalmente esa vida fuera de las aulas que los jóvenes de la clase alta estadounidense llevan como prioridad dejando de lado totalmente la vida académica debido a la falsa seguridad que el dinero de sus familias les permite aparentar.

La narración se construye a manera de monólogos donde en voz de varios personajes se muestran situaciones extremas de promiscuidad, abuso de drogas, suicidios, abortos, alcoholismo, etc., todo esto como situaciones de lo más cotidianas en la vida de los jóvenes protagonistas de la novela.

En todo el texto sale a relucir el pensamiento paradójicamente profundo y superficial que los personajes principales experimentan y todo parece girar siempre en torno a cuánto alcohol han consumido, a cuántas fiestas asisten, con cuántas personas se relacionan de forma sexual y, sobre todo, la constante que aparece siempre como rectora de toda la novela es una insaciable persecución que no cesa nunca, una constante insatisfacción que se muestra en las relaciones interpersonales.

Dicha insatisfacción es motivada por una búsqueda constante de personas equivocadas, es decir la novela se enfoca en resaltar los sentimientos no correspondidos de todos los personajes que se involucran entre sí, pero regularmente nunca es por voluntad sino por inercia, por conformismo y resignación, pues siempre los personajes principales cuando se relacionan con alguien más están pensando en una persona diferente, añorando y recordando tiempos pasados o lamentando no ser correspondidos por aquellos en los que en verdad están interesados.

Lo más curioso es que aún así, con todos estos inconvenientes en la cabeza de cada uno de los personajes, siguen adelante con su vida de excesos, con esa recreación que aparentemente los distrae de su realidad, sin embargo en los momentos de soledad y reflexión que refleja cada uno de los protagonistas de la novela en el transcurso de su exposición, se nota drásticamente que viven vacíos, llenos de insatisfacciones, deseosos de tener una vida normal.

Entonces la llamada “generación perdida” vemos que en Las leyes de la atracción de Bret Easton Ellis se construye de esta serie de sucesos generados por una gran desatención de los padres hacia los hijos, quienes a manera de una rebeldía que jamás es conocida por aquellos de los que intentan atraer la atención, autodestruyen su presente sin preocuparse por un futuro, pues éste ya está completamente asegurado en las cuentas bancarias de sus padres.

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Yunuen Alvarado Rodríguez es licenciada en Letras Españolas, egresada de la Universidad de Guanajuato. Actualmente realiza su trabajo de titulación bajo la dirección del Dr. Andreas Kurz.