Opiniones para compartir acerca de la lectura del mundo

Compartir

LITERARIA

Yunuen Alvarado RodrÍguez

25 de mayo de 2012

Libros para leer el mundo

En nuestra más inmediata actualidad estamos rodeados de signos visuales fácilmente asimilables e interpretable por nuestra mente, el mundo es cada día más y más visual y tal parece que sólo nos queda todo un mundo por ver y cada vez menos mundos por imaginar.

Fácilmente podríamos culpar de dicha situación a los medios de comunicación masiva, a los grandes avances tecnológicos que nos presentan todo lo que queremos ver y saber en una ventana portátil  mediante la cual tenemos acceso a cualquier parte del mundo en sólo un instante.

Sin embargo, hay que aceptar que aunque la tecnología y sus múltiples avances nos sustentan cada vez con más facilidad cualquier tipo de información codificada en imágenes, este fenómeno no es del todo culpable de esa perceptible apatía a imaginar, a reflexionar y profundizar acerca del mundo que nos rodea o al mundo que quisiéramos que nos rodeara.

Cada vez las posibilidades de transformación de la humanidad como una colectividad pensante se van debilitando dejando sólo la posibilidad de que la humanidad evolucione como una sociedad interpretante de  imágenes dadas por medios externos.

El punto más preocupante de esta serie de acontecimientos que se han venido suscitando, con más fuerza quizá desde el comienzo de la última década, es que cada vez hay menos motivación hacia la lectura, siendo que aún a través de los dispositivos electrónicos de comunicación como por ejemplo computadoras, tabletas electrónicas, teléfonos inteligentes, etc., es bastante fácil acceder a libros de mucha calidad en cuanto a contenido.

El hecho en general es que nuestro criterio se ha estado formando a través de imágenes que nos muestran una realidad virtual ya construida, limitando las posibilidades que la imaginación tiene de construir su propia información.

Este hecho es preocupante por la sencilla razón de que las nuevas generaciones crecen con una predisposición a aceptar un mundo dictado y dado por otros y cada vez su posibilidad de imaginar y crear nuevos mundos posibles, reales o ficticios se limita más y más.

El punto es entonces que la tecnología debería servirnos para hacernos la vida más sencilla y fácil en muchos aspectos, como por ejemplo ahorrar tiempo, dinero, reducir distancias de forma virtual, etc., no para limitar nuestras posibilidades de formarnos un criterio propio y una opinión congruente con éste; por lo que deberían enseñarnos que tales medios electrónicos de comunicación no sólo funcionan como distractores sino también como una ventana a un mundo de posibilidades que nosotros mismos podemos crear e imaginar.

Un ejemplo de ello son las múltiples bibliotecas virtuales que nos facilitan el acceso a textos que por diversas razones no podemos adquirir de manera impresa, dándonos la oportunidad de tenerlos frente a nuestros ojos en un instante y por si fuera poco de forma completamente gratuita.

Sin embargo ninguno de estos sitios es tan visitado como las redes sociales o páginas que sólo se dedican a perseguir gente famosa e inventarles una vida alternativa para obtener más y más seguidores.

Es por eso que quisiera compartir esta reflexión y al mismo tiempo hacer una invitación a que exploremos más las alternativas que la tecnología nos pone al alcance de nuestra mano y que muchas veces ni siquiera somos conscientes de ello.