Expediente Ecológico

Una buena y una mala

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Huracanes del Océano Pacífico en 2011 (Foto: Especial)

Ha comenzado la temporada ciclónica en el Océano Pacífico nororiental y con ello un tiempo prometedor para el campo y el abastecimiento de agua en las zonas urbanas por medio de las tan anheladas lluvias.

Hoy debemos recordar que los huracanes, ciclones, baguios o WillyWilly, son lo mismo y que estos son unos de los sistemas importantes en la contribución de las lluvias en la Mesa Central.

Pero vayamos a la buena. Hace unos días se llevó a cabo la XII edición del foro de predicción climática en una de tantas hermosas playas de nuestro país, que en este caso se ocupó de las predicciones para la temporada de lluvias que está por comenzar y que comprende parte de la primavera y todo el verano.

En este foro se reúnen expertos de varios organismos nacionales con el IMTA (Instituto Mexicano de Tecnología del Agua) del SMN (Servicio Meteorológico Nacional), CFE (Comisión Federal de Electricidad), los Centros de Previsión del Tiempo del Golfo de México y el de la frontera sur así como personal de climatología de 10 direcciones de diversas partes del país.

Una vez que se analizó la situación atmosférica y climatológica a mediano plazo, se concluyó que los inicios de la lluvia estarán dentro del promedio y con algunas reservas ligeramente arriba de la normal.

Y ahora la mala. Ésta se refiere al inicio del periodo de la canícula muy bien marcado, lo que permite suponer que de confirmarse esta situación sin duda agravará el problema del campo y de paso una limitación en la captación del agua proveniente de las lluvias. Debemos recordar que las fechas en las cuales ocurre este fenómeno natural es desde mediados de julio y hasta los inicios del último tercio de agosto,

En fin. Tomemos esto con las reservas del caso y no olvidemos que estos son pronósticos de seres humanos que aún no tiene el poder de la adivinación y sí del estudio del pasado para poder intentar conocer el futuro.

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Nativo de Guanajuato, se inició en la meteorología a la edad de 17 años con Luis Miguel Campos Castillo. Trabajó con el Ing. Miguel Izaguirre Mendoza responsable de la meteorologia, sismologia y astronomía de la UG. Fue jefe del observatorio ante la ahora desaparecida SARH. Su formación la adquirió con el Servicio Meteorológico Nacional y dentro del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua con sede en el estado de Morelos. Ingresó a la CONAGUA en 1991 y hasta el 2007 como instructor y jefe del Observatorio Meteorológico de Guanajuato. Forma parte del personal de la UG desde 1982.