LITERARIA
Yunuen Alvarado Rodríguez
06 de julio de 2012
En la actualidad nos enfrentamos a procesos tan rápidamente evolutivos en cualquier aspecto de nuestra vida que nos es difícil comprenderlos del todo, o quizá no logremos comprenderlos siquiera un poco ya que nos encontramos en una temporalidad que provoca la impresión de ir a toda velocidad generando cambios radicales de un momento a otro; tal es el caso de la tecnología, por ejemplo, pues es el ámbito en el que la obsolescencia se da casi de manera inmediata, es decir que si tenemos la oportunidad de adquirir una nueva computadora o un nuevo teléfono, ni siquiera nos hemos acostumbrado a usarla del todo cuando el modelo nuevo ya está encima de nosotros ofreciéndonos múltiples funciones novedosas que el nuestro no nos proporciona y rápidamente aparece en nosotros una necesidad de adquisición que aunque la sigamos o no está presente en nuestra mente y por supuesto ni siquiera paramos a reflexionar un momento sobre el origen de ésta.
En pocas palabras nuestra actualidad es una vida que nos vive a nosotros, no una vida que tengamos la voluntad y oportunidad de vivir con tranquilidad y reflexión, estamos parados sobre un mundo de cambios casi imperceptibles que nos dominan y transportan rápidamente de una condición de vida a otra.
Como un arte representativo de la conciencia y sensación humana, el teatro siempre se ha caracterizado por responder a las necesidades sociales que el mundo construye a su alrededor; de esta manera, el teatro que surgiendo a mitad del siglo pasado ha venido a proliferar con más y más fuerza en nuestros días es el teatro experimental, que como su nombre lo indica se dedica a experimentar con los recursos que considere necesarios para generar en el espectador sensaciones nuevas y muchas veces disparatadas que sean capaces de sacarlo de su cotidianidad o de enfrentarlo a ella de manera que pueda reflexionar y vivir la puesta en escena como una situación real con sensaciones tanto negativas como positivas y de este modo la relación espectador-actor sea mucho más estrecha y vívida que en el teatro convencional.
El teatro experimental, si podemos caracterizarlo al menos un poco a pesar de sus múltiples variantes y diversidades, tiene la peculiaridad de representarse mediante la caída de la cuarta pared, es decir que la interacción del actor con el espectador se vuelve directa e incluso en muchos casos el espectador se vuelve partícipe de la puesta en escena reaccionando a ciertas provocaciones del actor.
Aunque el teatro experimental es una corriente que surge en Europa a mitades del siglo pasado, no hay mucha teoría que pueda definirle, pues las diversidades que manifiesta han permitido la proliferación de grupos con intenciones muy distintas y mezclas nunca antes vistas, es decir que ya no sólo combinan otras artes con las puestas en escena sino disciplinas científicas como la robótica, la informática o la cirugía, dando lugar a puestas en escena tan inesperadas y diversas sobre las que por supuesto es difícil teorizar y más difícil aún abordar un punto de vista estético al respecto, pues muchas veces desorientan tanto la perspectiva del espectador que ni siquiera un crítico experimentado puede dar un punto de vista concreto al respecto.
Ante estas nuevas tendencias artísticas, nuestra perspectiva se vuelve entonces la misma que tenemos hacia las innovaciones tecnológicas, sólo nos queda mirar lo que nos ofrecen, aceptarlo como parte de la rápida evolución del mundo y quizá buscar en ellas la intención que los actores quieran generar en nosotros, intención que seguramente sea cual sea la temática que la puesta en escena aborde será lograr que re-despertemos nuestros sentidos y criterio ante nuestra rápida y cambiante cotidianidad.
En este sentido, me gustaría sugerir un vistazo a los siguientes sitios web teatrales:
http://www.teatrodelossentidos.com/
