Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 22 de julio de 2012.- Para celebrar los primeros 15 años de este festival que llegó para quedarse, los organizadores de Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), presentaron el libro Partículas de Luz, el cine se encuentra en Guanajuato.
Los integrantes de la Fundación Expresión en Corto A.C., encabezados por Sara Hoch Delong y Ernesto Herrera, dieron a conocer el texto que reúne diversas visiones de lo que fue, de lo que es y lo que viene, para uno de los festivales de cine más importantes del país, desde la óptica de instituciones, cineastas, productores, periodistas, críticos de cine y voluntarios.
Ernesto Herrera, director general de Imagen y Promoción del GIFF, aseguró que a quince años de fundado el festival que empezó como Expresión en Corto, el balance es positivo, aunque en el camino se ha tenido que aprender a través del ensayo y el error. “Cada ocasión nos enfrentamos a un nuevo festival, es un riesgo, aunque ya en la balanza final desde nuestro punto de vista hemos alcanzado lo que nos hemos propuesto”, señaló.
En el mismo sentido refirió que uno de los retos aún pendientes es el tratar de encontrar el mecanismo que les permita generar ingresos, porque el hecho de que sea gratuito siempre genera algunas complicaciones.
Argumentó que “Hay gente que no le gusta esperar o hacer largas filas y muchos prefieren tener el boleto en mano, para poder ingresar a los eventos; aunque ya alguna vez se intentó, pero la gente no jaló y aunque tenemos claro que seguirá con la misma plataforma de que sea gratuito, hay que tener alguna forma de control, esa es una de nuestras mayores preocupaciones”, añadió.
Un asunto más que refirió es el de volver a la sede que los vio nacer: San Miguel de Allende, por lo que tendrán que avocarse a intensificar negociaciones con los nuevos gobiernos que entren en funciones el próximo mes de octubre.
En resumen, destacó que lo que buscan es darle certidumbre al proyecto, “porque nosotros termina el festival y amanecemos sin nada, sobre todo en lo económico y hay que empezar a picar piedra y cada año es lo mismo”, añadió.
No obstante que, según indicó, se van a enfocar a darle certidumbre a la institución, en sentido contrario a lo que ocurre con los recursos, cada año también están llenos de entusiasmo y proyectos, para el año siguiente.
“Nuestra obligación es ponerle pilares a la institución; el festival es libre y lo que tenemos que hacer es buscar las condiciones adecuadas, que sean justas para todos los involucrados; que tenga vida propia y si por alguna razón cambian los directivos, el espíritu de “más cine por favor”, abierto para todo público, se mantenga”, concluyó.
