Expediente Ecológico

Una muestra de orden

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El día de hoy nos amanecemos con una nueva estación (otoño), sin duda el paso de las estaciones anteriores nos ha otorgado una nueva esperanza de vida, y esto se refiere a situaciones muy marcadas de acuerdo a lo que cada una de ellas nos debía dar.

Hablemos de la primavera, que transcurrió con temperaturas ligeramente arriba de lo normal, pero guardando su tendencia dentro de la climatología. Este periodo nos dio algunos días con un calor abrasador que avisaba de una buena expectativa en la siguiente estación del año.

El verano se inició con lluvias erráticas pero con una buena tendencia y con ello una regulación inmediata de las altas temperaturas, y hoy podemos hablar ya con conocimiento de causa, que las estaciones del año estuvieron bien definidas.

El temporal de nuestro ciclo pluvial tranquilizó a la población y permitió que autoridades con muy poco hecho de su parte tuvieran el agua necesaria, nunca suficiente para una población creciente asociada a la industria, la agricultura con ineficientes sistemas de riego y en consecuencia un gran despilfarro del agua que hay que decir es donde más se tira el vital líquido ante la mala distribución y una muy mala infraestructura (excepto la que tienen los grandes agricultores que además cuentan con un sin fin de apoyos gubernamentales que valdría la pena preguntarse hasta dónde el gobierno tiene que dar tanto a estas personas).

Bueno lo que sí es cierto es que este año las estaciones se han marcado de una forma muy adecuada y en consecuencia se prevé un otoño intenso (fuertes viento derivados de los frentes fríos y algunas mañanas frías, así con una disminución notable en las lluvias).

En cuanto al invierno, de acuerdo a esta tendencia, será bastante crudo con algunas temperaturas bajo cero al final del mes de diciembre y por supuesto un enero bastante frío en prácticamente todo el mes.

Hoy nuevamente la naturaleza nos pone la muestra de orden, esperemos que ante lo que se observa, se aprenda y mejoremos todos aún los personajes que colocan los diversos gobiernos y que de la naturaleza entienden muy poco.

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Nativo de Guanajuato, se inició en la meteorología a la edad de 17 años con Luis Miguel Campos Castillo. Trabajó con el Ing. Miguel Izaguirre Mendoza responsable de la meteorologia, sismologia y astronomía de la UG. Fue jefe del observatorio ante la ahora desaparecida SARH. Su formación la adquirió con el Servicio Meteorológico Nacional y dentro del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua con sede en el estado de Morelos. Ingresó a la CONAGUA en 1991 y hasta el 2007 como instructor y jefe del Observatorio Meteorológico de Guanajuato. Forma parte del personal de la UG desde 1982.