Me gusta servir y ayudar a través de la política: “Güicho” Gutiérrez

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto. 28 de octubre de 2012.- Para el alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez, la política es una vía de servicio y ayuda a las personas. Esta reflexión la aprendió a lo largo de su vida laboral, pero sobre todo, al enfrentarse a una lección de vida que lo marcó para siempre.

A lo largo de su vida, Luis Gutiérrez ha desempeñado distintos cargos públicos (Foto: Archivo)

A pesar de que toda la vida ha sido priísta, Luis Fernando Gutiérrez Márquez, presidente municipal de Guanajuato, nunca había ocupado un cargo político o de elección popular, y no porque no quisiera, sino porque siempre se mantuvo más ocupado en las tareas empresariales  sobre todo en la construcción o en la función pública.

En paralelo,  la propia experiencia  que le ha dejado la vida, con sus grandes lecciones y misterios le ha dado oportunidad, como él dice,  de ver la vida y sus valores, desde otro ángulo.

Haber sobrevivido a un coma diabético de 7 días, provocado por una pancreatitis aguda, ha sido la lección más grande, porque además de convertirlo en diabético insulínico o Tipo Uno, reconsideró su misión terrenal y le entró más de lleno a la política viéndola como la única vía de servir y ayudar a más gente.

“A mi me contaron después qué pasó, porque solo tenía un 5 por ciento de posibilidades de salir con vida de eso; y creo que por alguna razón se me dio otra oportunidad  y le entré más a la política”, expresó.

En este sentido, el ahora alcalde tiene dos cosas claras: que a los políticos actuales nadie les cree, por lo que dice, “hay que dignificar la acción política y anteponer la transparencia  y honestidad  a los ojos de la población”  y que la gente puede hacer muchas cosas aún con padecimientos crónicos como la diabetes.

Para sostener su propia tesis de que “el político no sólo debe actuar apegado a sus principios sino que debe mantener  sus actividades empresariales y privadas siempre al margen de la función pública”,  en su caso, cada vez que ha participado en alguna actividad gubernamental ha dejado sus acciones empresariales en manos de sus hermanos o sus hijos,  para dedicarse sin ataduras profesionales  a sus encomiendas públicas.

En esta ocasión para entrarle a la competencia por la presidencia municipal dejó sus activos de una empresa constructora  en manos de su hijo Eduardo, quien es el actual  administrador.

De hecho, sus actividades empresariales recientes como el desazolve de la Presa de la Olla y la remodelación del exterior del Mercado Embajadoras, fueron temas utilizados como armas, por sus adversarios políticos en la pasada campaña electoral.

“Güicho”, como le dicen sus amigos, tiene “muy claro, que en este tipo de situaciones no debe haber la menor duda de  honestidad y  transparencia”, por lo que su familia sabe, como en las otras ocasiones en las que ha desempeñado un cargo público, “que no habrá ningún tipo de beneficio para ellos y tendrán que buscar obras en el gobierno estatal o en otros lados y no en el gobierno municipal”.

Como funcionario púbico, Luis Gutiérrez Márquez desempeñó cargos como Director Estatal de Vivienda, en la gestión de Rafael Corrales Ayala,  pero años antes en otro gobierno también fue subdirector de  Promoción de Turismo en el Estado, “con el compromiso de ejecutar una  fuerte inversión de recursos federales, que sirvieron para edificar hoteles y ampliar la capacidad de cuartos en otros ya construidos”.

También ocupó la Dirección de Obra Pública en el municipio con el alcalde Edgardo Meave y posteriormente la sub dirección de la misma dependencia, en la primera gestión de Arnulfo Vázquez Nieto, en la capital del estado.

Como constructor trabajó en sociedad en una empresa que fundó su padre, donde realizaron varios trabajos en calidad de contratistas  para Petróleos Mexicanos, posteriormente fundó su propia empresa donde reprodujo el esquema familiar y se asoció con sus hijos.

En la iniciativa privada le ha ido bien aunque “como en todo, hay sus buenas y malas rachas de obra, pero hemos sabido administrar las empresas y  nunca hemos quedado mal  con nuestros compromisos  empresariales “.

Luis Fernando Gutiérrez Márquez estudio en Guanajuato  el nivel  prescolar, la primaria en Chiapas y la prepa y el nivel profesional de regreso en Guanajuato y es “orgullosamente parte de la colmena universitaria”.

Con raíces paternas en el municipio de Valle de Santiago, de los 7 hermanos solo uno fue registrado en Guanajuato, el resto al igual que él están registrados en Zacatlán, Puebla, de donde es originaria la madre del presidente y donde prácticamente se iba “a aliviar” porque no había quién se hiciera cargo de los cuidados post maternales en la ciudad.

Su primera infancia la tuvo en el callejón de Potrero, muy cerca de donde ahora se encuentra instalado el Museo Iconográfico del Quijote y el templo de San Francisco, donde pasaba el camión para llevarlos al paseo de la Presa al colegio La Salle, donde fue compañero de Tomás Trueba, Juan Carlos Romero Hicks (ex gobernador del estado), Ignacio Reyes Retana (su cuñado), Javier Esparza y a familia del “Chacho” Cortés, entre otros.

Con los años se casó con Bertha Reyes Retana y tiene dos hijos  varones de 30 y 25 años,  ambos profesionistas, uno abogado y uno administrador de empresas, “hombres formados totalmente y trabajando actualmente; estoy muy orgulloso de ellos”.

Como alcalde, asegura que dejará una ciudad modelo en el país y para ese fin empezará por barrios y callejones, por comunidades y rancherías, privilegiando el beneficio social ante las obras de ornato.