Siempre es difícil dejar algo y en este caso es particularmente doloroso dejar de hacer algo que nos gusta como una de forma de vida, y perdonen por escribir en primera persona pero no encuentro otra forma.

Hoy quiero comentarles por medio de este medio de comunicación que debido a cambios cercanos en mis quehaceres me veo en la necesidad de dejar este espacio de difusión el cual agradezco a todos mis amigos por la confianza en su servidor, prometiendo seguir desde otras trincheras en la búsqueda de algunos paliativos en torno a la naturaleza. Quiero decirles que afortunadamente no me dedicaré a la política, quehacer que no hace nada, salvo en alguna muy pero muy perdida y honrosa excepción.

En verdad que los cuidados al medio ambiente son tomados como algo intrascendente y con una negligencia de parte de todos que resulta criminal. No debemos olvidar que la naturaleza tiene varias formas desde sus orígenes de quitarse algunas plagas y lo hace de varias formas, con sequías, inundaciones, oleadas de calor y frío intenso y por supuesto los temibles movimientos de tierra. Pero no quiero amargarles el día y sí pensar que un día llegará a puestos de toma de decisión alguien con un centímetro de frente.

En fin, agradezco su atención y espero que todos los que alguna vez tomaron parte de su tiempo para leer estas colaboraciones semanales busquen muy adentro y se comprometan con su medio. Con sus hijos y nietos y por una vez en la vida nos sentemos a reflexionar en las personas que contratamos al emitir nuestro voto.

Gracias por todo. Y a todos hasta pronto.

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