Capitalinos a celebrar a San Juan

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Guanajuato, Gto. 24 de junio de 2013.- Alrededor de 13 mil capitalinos asistieron a celebrar el día de San Juan y Presa de la Olla, además autoridades estatales y municipales, así como varios diputados locales la mayoría del PRI, también asistieron al festejo.

Autoridades estatales y municipales asisiteron a la fiesta popular (Foto: Archivo)

Por la mañana cuando terminó el desayuno del gobernador Miguel Márquez con el alcalde Luis Gutiérrez, varios integrantes del gabinete y los mineros de la capital, todavía se estaban instalando en las inmediaciones de la presa algunos de los más de 130 puestos de diferentes giros.

Más tarde, el gobernador  y el presidente municipal salieron sonrientes del Palacio de Gobierno, pues acababan de firmar el decreto que le da certeza jurídica a las fiestas más populares de la capital, la de San Juan y la de San Ignacio, que pasan a ser parte del Patrimonio Cultural Intangible de Guanajuato.

Afuera enfrente de la escultura del general Sóstenes Rocha  y enfrente de Jardín Florencio Antillón, que está cerrado al público por la rehabilitación que le están aplicando se acomodaron el saco, las corbatas y  como los actores más importantes de la fiesta empezaron a tomarse fotos con la concurrencia.

Ahí los alcanzó el diputado Guillermo Romo, quien esta vez no acudió con disfraz de torero andaluz o Chapulín Colorado, sólo iba vestido de diputado: Traje oscuro y corbata roja.

Comenzó la marcha por Paseo de la Presa del brazo de sus esposas María Eugenia Carreño con el gobernador y Bertha Reyes con el alcalde; por ahí se encontraron al abad, Juan Rodríguez Alba, quien les dio la bendición y como en campaña, todo fue extender manos para el saludo y fotos del recuerdo.

En la carpa de la presidencia municipal, ya estaban los invitados varios diputados, entre ellos el líder de la bancada priísta Javier Contreras, Erika Arroyo, Luis Felipe Luna, intercambiaron saludos y abrazos. En otras carpas los dirigentes estatales y municipales del PRD y del PAN, también celebraron con sus huestes.

Los cuevanenses felices disfrutaron de una tarde con su presa y con su fiesta que han sido suyas desde hace 450 años.