Miles de capitalinos en el tradicional Día de la Cueva

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Guanajuato, Gto. 30 de julio de 2013.- A manera de anticipo para la gran celebración del Santo Patrono de la ciudad de Guanajuato: San Ignacio de Loyola, más de un centenar de jinetes atravesaron la ciudad, rumbo a La Cueva en el Cerro del Hormiguero y Los Picachos.

Este miércoles, el tradicional Día de la Cueva (Foto: Archivo)

Guanajuato capital volverá a celebrar, este miércoles, una de sus fiestas ancestrales de mayor tradición. En ella se acude con la familia al Cerro del Hormiguero, a misa en La Cueva donde está la efigie del Santo, después a comer y hacer día de campo al pie de peñascos conocidos por todo mundo como Los Picachos y La Bufa.

Año con año suben los capitalinos, suman miles, a disfrutar de una tarde mirando desde lo alto del cerro, la cañada y la ciudad, disfrutando de la feria, los antojitos o simplemente para hacer la caminata en el cerro. De igual modo, autoridades estatales y municipales montan carpas y allí conviven con los guanajuateños.

Este día, el abad de la Basílica Colegiata de nuestra Señora de Guanajuato, Juan Rodríguez Alba, ofició la celebración religiosa de La Cueva y bendijo a los jinetes que llegaron desde las diversas comunidades del municipio.

Año con año la celebración empieza desde el 30 de julio, con la cabalgata que atraviesa la ciudad echándole porras a la Virgen de Guanajuato, a Cristo Rey y a San Ignacio, rumbo a la cueva donde se oficia una misa.

El alcalde municipal, Luis Gutiérrez Márquez, anunció que también estarán desde temprano recibiendo a los capitalinos, a los visitantes y a los turistas que lleguen al Cerro del Hormiguero a participar de sus tradiciones.

En la fiesta que se espera transcurra sin novedad, cerca de trescientos elementos de Seguridad Pública, Protección Civil, Bomberos y Fuerzas de Seguridad Pública del estado, estarán atentos al desarrollo de la festividad.

Como novedad se anuncia que este año habrá “un estacionamiento de caballos”, para que los jinetes de ocasión dejen sus animales a resguardo, porque el año pasado un caballo desbocado arrolló a una señora que después de varios días de estar hospitalizada, murió a consecuencia del impacto.