Literaria

Teatro musical

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Alternativa cultural comercial

Cats (Foto: Especial)

Entre los múltiples géneros que el teatro ofrece a sus fanáticos se encuentra el teatro musical; uno de los géneros más controversiales entre el público amante de la cultura, esto por el carácter comercial que rápidamente adoptó, lo que ha dividido la opinión de la crítica radicalmente entre quienes lo aman y quienes definitivamente lo odian.

El teatro musical surge en el siglo XIX como una variante de la opereta, en distintos países lo denominaban de distintas formas, como por ejemplo zarzuela en España, ópera cómica y music hall en Inglaterra, operette en Francia, etc.

El género del teatro musical tal y como lo conocemos hasta ahora tuvo su más grande evolución y posicionamiento en la mitad del siglo XX en Estados Unidos, donde hasta el día de hoy se mantiene quizá como el género más taquillero y productivo del arte teatral.

El lugar icónico del teatro musical en los Estados Unidos es sin duda Broadway, donde se han llevado a cabo majestuosas  e impresionantes producciones de altísimo presupuesto las cuales han servido como escaparate a grandes estrellas que se han consagrado gracias a un papel principal en alguna de las obras más famosas del mundo.

Las características principales que componen el teatro musical son: acción desarrollada a través de canciones y coreografías explícitas sobre lo que se está presentando en escena; el teatro musical ha llevado a escena tanto clásicos de la literatura como guiones independientes de escritores creativos.

El más exitoso productor de este género teatral ha sido sin duda Andrew Loyd Weber pues ha llevado a escena las obras más taquilleras y demandadas del mundo, todas las obras que él ha producido se han montado en diferentes países y con diversos elencos convirtiéndose en clásicos, ejemplos de este fenómeno son: Cats,  El fantasma de la ópera y Sunset Boulevard.

Mucha gente opina que el teatro musical por su condición extremamente comercial no representa un gran mérito, sin embargo no podemos negar que la calidad interpretativa, la condición física y el nivel dancístico que debe tener un elenco para un montaje de esta naturaleza son de alto nivel.

Sin embargo si este estilo de hacer teatro no es del gusto de cierto sector de la crítica teatral no creo que sea justo inculpar a la comercialidad de éste, pues no podemos estar seguros de que su éxito en el mercado no sea producto del gusto de la sociedad y no al revés, de cualquier manera y bajo los términos que se quiera calificar, el teatro musical es una alternativa comercial fácilmente digerible para todo tipo de público.