Crea universitaria acelerador de envejecimiento

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Guanajuato, Gto.27 de septiembre de 2013.- Una estudiante de la Universidad de Guanajuato, desarrolló una Cámara de Envejecimiento Acelerado Movible que apunta a generar sustentabilidad en el ámbito tecnológico.

La alumna dijo que este tipo de cámaras y su venta sólo existen en empresas extranjeras (Foto: Especial)

La alumna responsable de este proyecto es María Guadalupe del Roció Herrera Salazar, tesista de la Licenciatura en Ingeniería Mecatrónica de la División de Ingenierías del Campus Irapuato-Salamanca es apoyada en el proyecto por el catedrático Alejandro Zaleta Aguilar.

La Cámara de Envejecimiento Acelerado Movible permite representar el paso de largos periodos de tiempo sobre diferentes materiales, pudiendo simular 10 años de envejecimiento a la intemperie en tan solo tres meses y estudiar el desgaste de pinturas, textiles, metales, recubrimientos, pieles y plásticos, entre otros.

Reproduce largos ciclos de la naturaleza como la lluvia, los rayos del sol y la brisa, pero en un menor tiempo. La lluvia se simula con un sistema de aspersión, la luz solar con lámparas ultravioleta y el rocio con un sistema de condensación y de temperatura.

La alumna universitaria explicó que esta idea surgió de la necesidad de crear en México nueva tecnología de mejor calidad y de menor costo que la que se desarrolla en otros países.

La innovación de esta cámara es su movilidad, su fácil mantenimiento y que cuenta con un sistema desmontable adaptándose a las necesidades de la  empresa para su mejor manejo, ya que este tipo de máquinas por general son de gran formato.

María Guadalupe dijo que este tipo de cámaras y su venta sólo existen en  empresas extranjeras y que este sería el primer producto mexicano con mayores ventajas y con un costo de hasta 50 por ciento menor.

Las cámaras de este tipo pueden evaluar relativamente el desgaste de un material en un tiempo corto. Los materiales pueden clasificarse en  A, B y C: los materiales clasificados en A son los que tienen mayor durabilidad que puede llegar a 100 años; los que se clasifican en B su duración es de 10 a 20 años; y los que entran en la clasificación C tienen una permanencia de menos de 10 años. En el caso del trabajo de María Guadalupe, está diseñado para evaluar materiales tipo C.

Este proyecto beneficia directamente a las empresas ya que pueden dar garantías elevadas de sus productos asegurando la calidad sabiendo con precisión cuánto tiempo durará.

Los resultados que arrojen las pruebas pueden  evitar gastos innecesarios al no generar una sobreproducción previendo el nivel de degradación de los materiales y por ende ofrecer una mayor vida útil a los productos, ya que la cámara aporta elementos para eliminar los defectos detectados y poder garantizar el tiempo de vida del producto.