Rulfo presente en el FIC

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Guanajuato, Gto. 22 de octubre de 2013.- Con la más célebre obra del escritor Juan Rulfo, Pedro Páramo el equipo de  producción liderado por el mexicano Ricardo  Zohn Muldoon,  presentó la cantata escénica “Comala” en el Teatro Principal.

La obra en el Teatro Principal (Foto: Archivo)

El inglés  Darren Stevenson, director escénico y coreógrafo de Push Physical Theatre fue el encargado de darle una secuencia visual a la obra del mexicano, mientras que el grupo Bent Frecuency,  le aportó el paisaje sonoro y el canto, bajo la batuta de Timothy Weiss, director concertador.

Zohn Muldoon explicó antes de la puesta en escena, los detalles y pormenores para que el público tuviera claridad en  desarrollo y la construcción de cada detalle de la obra, el papel de la danza y  la trama de la música.

“Esto es muy importante,  porque dentro del libro  Rulfo juega con la idea e incluso hay cierta confusión siempre, porque al principio no sabemos quién está vivo, quién no está vivo y la idea que me atrajo es poder representar a los cantantes como médiums, darle cuerpo y voz a todos los personajes que en realidad ya han muerto”, expuso.

Alfredo Sánchez, locutor de Guadalajara,   es el narrador  que cuenta la obra presentada en variedad de imágenes en un escenario austero.

Tony Arnold es la soprano y el tenor James L. Brown, no solo le aportan a la historia parte de la narración oral cantada, sino también a la actuación que desarrollan los bailarines  de la compañía neoyorkina.

El compositor Ricardo Zhon, no niega en ningún momento el fanatismo por la obra de Juan Rulfo y presume que incluso ya se sabe de memoria algunos fragmentos, por lo que no es difícil pensar que los personajes le acompañan a todas partes y puede proyectarlos tan eficazmente en el escenario.

Así al fondo los músicos y los cantantes,  en un escenario desnudo construyen las escenas, apenas con sus cuerpos  que a veces son muebles, a veces son personas vivas y a veces muertos, que conviven con Juan Preciado el hombre que fue a reclamarle a su padre, Pedro Páramo, lo que le corresponde.