El Laberinto

A ti mi querido “Grinch”

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(Foto: Especial)

¿Arruinarle la cena de navidad a tu mamá te parece buena idea? Imaginemos toda la escena. Llega a casa de su abuelita un individuo de esos que se enojan al oir villancicos y al hacer filas interminables en todos los comercios que llevan decorados para ese propósito desde septiembre, se toma un par de ponches con piquete y arremete sobre lo cursi de la fiesta, se pelea con el tío que porta orgulloso su suéter ñoño de renos para después irse dejando su plato servido y a toda la familia estupefacta por su proceder.

Por más absurdo que esto suene, así es como la mayoría de las personas que luchan contra las ideas dominantes o contra las instituciones o contra lo que sea que no les guste, se manejan respecto a ello.

Con esto no quiere decir que yo espere que todos seamos un grupo de borregos que pensemos lo mismo, más bien que me parece de lo más benéfico luchar por transformar las cosas, el problema desde mi punto de vista está en las escalas y los ámbitos de acción.

Así como la mamá de nadie tiene la culpa del consumismo cursi que se presenta en diciembre y seguramente los romeritos los hacen de buena fe, antes de perder la cabeza y atacar al otro deberíamos pensar un poco quÉ parte está tomando en aquello que estamos criticando.

Romper los vidrios de los locales no va a acabar con el imperio capitalista, golpear policías no va a derrocar al gobierno, quemar teléfonos de tarjetita no dejará pobre al señor Slim, y nadie se va a salir del “sistema” arruinándole las fiestas a su parentela.

Como siempre, chocar parece mucho más sencillo que buscar alternativas, pero debemos pensar que la lógica de destruir, de dividir o de ofender no lleva a ningún lado, primero porque no ataca las bases de la cuestión y segundo porque eso solo llevaría a un vacío y no a una sustitución que sería mucho más útil.

¿Y esto que tiene que ver con la navidad? ¡Pues todo! Ser un “Grinch” no pasa solo en diciembre, es una actitud que se toma todo el año lanzando el resentimiento contra quien no tiene la culpa de lo que pasa, así que disfruta del pavo y sobre todo de la compañía, y si algo te molesta propón nuevas formas de hacerlo para la próxima y eso no aplica solo para este caso.