Espiritualidad erótica y ritual
El libro titulado Cantar de los cantares es un texto perteneciente a dos de los libros sagrados más importantes del mundo: la Biblia y el Tanaj (Biblia Hebrea).
El nombre de este tan icónico texto es de carácter superlativo, pues la reiteración de su nombre implica que es un cantar, pero el más supremo de todos; no es un cantar cualquiera sino el más especial; la autoría del texto se le atribuye al Rey Salomón debido a la mención de éste en el texto mismo, por lo que las tradiciones judía y cristiana lo ha asumido de esta manera incuestionable, aunque estudios antropológicos e históricos señalan que esto no es posible por diversas situaciones que no concuerdan con la época en la que este texto debió ser escrito.
Su estructura no está del todo definida, pues la antigüedad del texto no hace posible una división tajante; sin embargo para realizar su estudio con mayor facilidad, muchos teóricos de la literatura han optado por dividirlo en un prólogo y cinco cantos, además de dos apéndices añadidos posteriormente por contar con similitud respecto al texto y suponer su pertenencía.
La temática primordial y evidente de dicho libro es la realización del amor erótico, y trata de dos amantes, Salomón y Sulamita, mismos que son obligados a separarse y vuelven a reunirse con la esperanza de estar juntos para siempre.
La clasificación de esta obra en un género ha sido complicada puesto que por su nombre “cantar” podría considerarse de carácter lírico sin embargo por su temática también podría caber en el género dramático.
Dado su carácter de erotismo explícito, su presencia en las biblias hebrea y cristiana es posible debido a la interpretación alegórica de su contenido; según la cual Dios representa al prefecto esposo del pueblo creyente quien lo ama sin medida.
Sin embargo esta explicación no es convincente para quienes han hecho de este texto un objeto digno de estudios literarios, quienes afirman y aseguran que hay que apreciar al texto en su sentido literal y erótico para que su sentido e intención se logre.
Esta obra de arte de la literatura ha sido múltiplemente estudiada e interpretada por su elegante lenguaje y sublimes metáforas que aluden al amor conyugal; es en definitiva una obra de arte atemporal y digna de ser apreciada; brinda a los lectores objetivos un giro en la apreciación de los textos que son considerados sagrados en las religiones con más fieles en el mundo y demuestra cómo la literatura erótica y el carácter ritual del amor también son parte esencial de los textos sagrados.
El cantar de los cantares podemos entenderlo entonces como una pieza clave en la historia de la literatura universal y como predecesor de lo que actualmente conocemos como literatura erótica, como una pieza obligatoria en el canon de la literatura occidental y como parte fundamental de la historia de los textos sagrados.
